Fumó 38 años, conoció la Clínica de Ayuda para Dejar de Fumar y dejó el tabaco
La Paz, Baja California Sur.- Es posible alejarse del tabaquismo definitivamente y no volver a probar un cigarrillo más, así lo asegura el señor Elías Orantes Márquez, todo un personaje de la colonia Indeco, en La Paz, quien será parte del nuevo equipo de promotores de la Clínica de Ayuda para Dejar de Fumar del Centro Estatal de Salud Mental y Adicciones (CESMA), a más de un año de no respirar humo.
Don Elías inició a los 19 años de edad con el vicio del tabaco y no fue sino hasta los 57 años cuando lo dejó, luego de 38 años fumando. “Yo fumaba para quedar bien, para sentirme ya muy hombre, grande”, recuerda, “me ahogaba y todo con el humo, pero yo le seguía dando, no sabía fumar pero aprendí y luego ya no lo pude dejar”.
Elías llegó a fumar una cajetilla diaria de cigarros, es decir 20 al día, 140 a la semana y 600 al mes. “Me levantaba al baño y ‘un cigarrito para acostarme otra vez’”, narra, “y así, para todo me fumaba un cigarrito, hasta para dormir y para despertar y para después de comer y antes de comer”.
El pensamiento más recurrente de la adicción al tabaco, muestra el promotor, es “me siento bien, ya no hay problema, yo lo puedo dejar cuando quiera”, sin embargo “son mentiras”, afirma, subrayando que “cuando tu mente capta y retiene y le echas ganas y realmente quieres dejar, sí lo haces, sí lo logras, pero si nada más te estás haciendo loco es casi imposible”.
El señor Orantes Márquez no eligió detener su embestida por encontrarse con un problema de salud, se trató de una decisión que vino de los consejos de su familia y la propia voluntad, según dice, algo que además de acabar con su tabaquismo cambió otros hábitos y le ayudó a mejorar su economía, ahorrando casi 1,000 pesos al mes.
“No tenía un problema crónico, pero muchas veces no quiere aceptar las cosas uno por no querer dejar ese vicio […] Me siento sólido, me siento realizado, podríamos decir […] Tengo literatura, tengo muchos libros, tengo todo, antes compraba pura revista vaquera, ahora con los libritos de la clínica me la paso a gusto, se entretiene uno y te cultivas […] Si realmente quieres recuperarte, hay que invertirle a tu adicción”.
La Clínica de Ayuda para Dejar de Fumar se ubica en la calle Nicolás Bravo, entre Josefa Ortiz de Domínguez y Lic. Primo Verdad, en las instalaciones del antiguo Hospital Juan María de Salvatierra, hoy instalaciones del CESMA y el Seguro Popular. Para este año marca como actividades prioritarias el reconocimiento como espacios libres de humo de tabaco de cada una de las instituciones de nivel superior del estado; reforzar la promoción y difusión de la clínica a través de la instalación de módulos informativos en unidades de salud atendidos por exfumadores, quienes fungirán como promotores; campañas de promoción en medios de comunicación, entrega de volantes y visitas a centros a salud; convocar a un concurso de cartel; impartir 3 cursos de cesación de consumo de tabaco a unidades de primer nivel de atención en salud; y celebrar el evento magno, que es el 31 de mayo, Día Mundial sin Tabaco, con reuniones, una marcha en el malecón, una feria de la salud, conferencias y entrega de reconocimientos a espacios libres de humo de tabaco.
