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Al juntar firmas contra el matrimonio homosexual, no interferimos en la ley: Diócesis

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La Paz, Baja California Sur.- El vocero de la Diócesis de La Paz, Juan Gómez Esqueda, confirmó que la iglesia católica está detrás de la colecta de firmas contra la homologación del código civil sudcaliforniano para adoptar la permisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sobre el matrimonio homosexual, sin embargo, dijo, esto no es interferir en la ley sino hacer valer un derecho ciudadano, contradiciendo así las manifestaciones del Centro Cultural Esperanza Rodríguez y la comunidad lésbico-gay paceña.

Y es que el pasado 14 de febrero un grupo de sociedades civiles llevaron a cabo una jornada de actividades llamada “Amor es Amor: Todos los derechos para todas las personas”, y en una de ellas, realizada en la explanada del palacio municipal, los organizadores calificaron de “cómplice” de la iglesia al Ayuntamiento de La Paz por permitir en las calles de la ciudad promoción de “prejuicios sexistas, religiosos y lesbo-homofóbicos”, refiriéndose particularmente a la publicidad en espectaculares del Frente Ciudadano en Defensa de la Familia Natural.

ayuntamiento la paz homosexual 2

“Se estuvo apoyando también en lo de las firmas, o sea, no es secreto […], la mayoría de las firmas que se recaudaron son de miembros de la iglesia católica, definitivamente, porque seguimos siendo mayoría”, señala Gómez Esqueda, sin embargo, subraya, no significa que estén a favor de “tratar al homosexual de una manera abominable”, dijo, enfatizando que “familia natural” es “un término muy relativo”, al recordar que “siempre han existido huérfanos que son recogidos por el abuelo o la abuela, o las adopciones”, por lo que se manifiestan “a favor de la familia” y recuerdan que “hablar de una unión entre dos personas del mismo sexo no va con la doctrina, con la doctrina tradicional desde que es el judaísmo y luego la doctrina cristiana”.

“Las leyes se hacen para el bien común, y el bien común va dirigido a lo que es la persona, el ciudadano, y en ese sentido no hay distinción, yo creo que la Constitución defiende claramente, por encima de lo que son ideologías o creencias, entonces por ese lado no es interferir en la ley, es una petición que al final de cuentas quienes la están presentando son ciudadanos, independientemente de que hubiera ministros también involucrados, el ministro también lo haría como ciudadano en un momento dado […] El problema estaría cuando se usan las canonjías o se quieren usar los privilegios para querer imponer una norma o una ley, y en ese sentido nosotros somos respetuosos, podríamos no estar de acuerdo pero somos respetuosos de lo que decidan aquellos que tienen en sus manos la facultad de elaborar las leyes […] Muchas cosas pueden ser legales y no ser justas, y ahí entra también la percepción y las creencias de cada quien”.

Cabe recordar que en septiembre de 2015, en medio de la controversia entre los defensores de las garantías individuales de los homosexuales y aquellos que están en contra de su unión, Miguel Ángel Alba Díaz, obispo de La Paz, reconoció el derecho de las personas del mismo sexo a convivir bajo un esquema legal, acotando que es necesario crear “un estatuto jurídico distinto” al matrimonio “para reconocer y tutelar los derechos de estas parejas y de la descendencia de cualquiera de sus integrantes”.

Alba Díaz recordó el versículo 18 del capítulo segundo del libro bíblico Génesis, que dice “no es bueno que el hombre esté solo”, al señalar que, “convencido de esta verdad bíblica”, cree “en el derecho que toda persona tiene a buscar, a dar y a recibir el apoyo moral, económico y afectivo de otra persona, independientemente de cualquier otra consideración”, anotando que “este derecho debe ser protegido y garantizado jurídicamente por el estado y respetado por todos los entes sociales”.

“Aunque una complementariedad plena sólo puede darse entre hombre y mujer, nadie puede ser condenado a vivir en soledad y soltería a causa de sus preferencias o inclinaciones y que, por tanto, también las uniones entre personas del mismo sexo y género deben ser vistas con respeto y aprecio por la sociedad y tuteladas por el estado. Esta cuestión es la que con justicia preocupa a la Suprema Corte de la Nación y es, según mi parecer, la que las leyes deben establecer y defender con claridad y decisión para no vulnerar, ni permitir que se vulneren, derechos inalienables de todas las personas, sin discriminación”.

Por otro lado, cabe recordar que el Papa Francisco y el Patriarca ortodoxo ruso Kirill de Moscú firmaron el pasado 12 de febrero en el Aeropuerto Internacional José Martí, de La Habana, Cuba, una declaración conjunta que resalta la importancia del respeto a la protección de la vida y del valor de la familia tradicional, conformada por un hombre y una mujer.

“La familia está fundada sobre el matrimonio que es un acto libre y fiel de amor entre un hombre y una mujer”, dice el documento. “Lamentamos que otras formas de convivencia se equiparan ahora con esta unión”, ya que “expulsa de la conciencia pública” la vocación del hombre y la mujer al matrimonio, continúa, “santificado en la tradición bíblica”.

En estos momentos, según la Diócesis de La Paz, una comitiva de hasta 400 miembros de la iglesia católica en Baja California Sur (BCS) están en Ciudad de México y Ciudad Juárez por la visita de Jorge Mario Bergoglio, el Papa 266 de la iglesia católica, Francisco.

El Informante de Baja California Sur

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Reportero de El Informante Baja California Sur