Compartir noticia en:

La Paz, Baja California Sur.- “Debido a cuestiones políticas”, campañas desinformativas de organizaciones no gubernamentales (ONGs) y el poco interés ciudadano por informarse al respecto, la palabra “transgénico” ha tomado una connotación negativa, cuando se trata de la solución a problemas alimentarios y de salud que debe enfrentar México, sostuvo el doctor Ariel Álvarez Morales, investigador titular del Departamento de Ingeniería Genética del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) de Irapuato, en entrevista exclusiva a El Informante Baja California Sur, durante el Segundo Foro de Discusión de Organismos Genéticamente Modificados que lleva a cabo el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor) en La Paz, considerando que “es una situación muy compleja y muy grave”, pues “el país se está viendo limitado en sus posibilidades de utilizar la tecnología”.

“Hay un clima que desafortunadamente dice ‘estamos en contra de los transgénicos y las transnacionales y Monsanto’, pero nuestro papel [Cinvestav] es que no sea nada más Monsanto, nosotros podemos generar productos para nuestro país, como lo está haciendo Brasil, como lo está haciendo China, como lo está haciendo Filipinas, pero no nos dejan, es decir, es un sistema tal que estamos atrapados en controversias, en cuestiones legales, en una serie de ideas que tiene la gente, políticos que lo ven como un área en la que pueden generar valor a sus propuestas”.

La biotecnología, anota el doctor Ariel Álvarez, es prioridad para el Gobierno de la República, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y la Secretaría de Salud (SSA), pues además de que a través de ella el Cinvestav trabaja en la conservación y mejoramiento de especies animales y vegetales, así como en la producción de mosquitos transgénicos para evitar transmisión de enfermedades, se busca lograr autosuficiencia en diversos aspectos, aunque, aclara, “hay que entender la autosuficiencia con sus límites”, pues “es un mundo global” en el que vivimos y “nosotros no vamos a comprar todo lo que necesitamos, porque ningún país lo puede hacer, pero sí tenemos que tener lo básico, lo importante, y eso nosotros lo tenemos que producir, a eso nos va a ayudar esta tecnología”.

“Es una herramienta buena, nueva, que nos va a dejar enfrentar retos que antes no teníamos, tenemos que combinar la agricultura de precisión, la agricultura orgánica, la agricultura con organismos genéticamente modificados, todo, y ver en dónde es la mejor opción de utilizarla e implementarla, aunque lo que es cierto es que estamos enfrentando un cambio climático, estamos viendo la aparición de nuevas enfermedades, nuevas plagas en nuestros cultivos […] Tenemos que ser provisorios, tenemos que ser activos, tenemos que pensar que ahorita es cuando tenemos que empezar a generar esos profesionales que puedan utilizar esa herramienta para resolver los problemas que vengan”.

Por último el investigador del Departamento de Ingeniería Genética del Cinvestav envió un mensaje a la ciudadanía, solicitando que se informe sobre el tema antes de emitir juicios negativos, recordando, dijo, que hablar de transgénicos “se convirtió en un tema político”.

“Yo le pediría a la gente que tienen dudas que busque fuentes de información, aquí mismo en el Cibnor hay gente que está trabajando, que vean que mucha de la información que han oído son mitos, no tienen fundamentos, hay que entender que se convirtió en un tema político, en un tema de los medios, en donde desafortunadamente generó mucho más desconfianza de lo que debería, cuando lo que estamos viendo son nuevas variedades agrícolas obtenidas con métodos moleculares, que se olviden de las plantas transgénicas, ese era un nombre relacionado a la técnica, pero en realidad no es nada nuevo dentro de la agricultura”.

Compartir noticia en: