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Recientemente inició la segunda temporada pública del grupo “Familia Natural”, quienes al principio se oponían al “matrimonio” entre personas del mismo sexo y ahora en contra de la adopción de hijos en familias homoparentales -parejas gays-.

Esta campaña ha puesto de cabeza -literal- a “comunidad rosa”, quienes se han sentido atacados porque los “naturales” exigen al presidente de México, Enrique Peña Nieto, no ceder en dicha petición. Lo cierto es que, tanto quienes están a favor o en contra, no se han empeñado en defender sus posturas sino en atacar las otras.

Cada grupo social tiene derecho a manifestarse y no deberían de ser linchados públicamente por ello: si usted está en contra de la adopción, respete a quien exige el derecho, pero también la comunidad rosa debe respetar al resto.

Hasta el momento percibo más agresiones por parte de la comunidad gay, quienes no deberían de perder el tiempo con campañas sucias en redes sociales para ridiculizar a sus oponentes ideológicos; deberían de aprovechar el tiempo para socializar el tema: eso es lo que ocupa la sociedad hoy en día.

Necesitamos que los “naturales” y los “rosas” abran el debate en cuanto al derecho de la adopción, se fundamenten los puntos a favor y en contra, pero sobre todo, que la única intención sea salvaguardar los derechos de la niñez a tener una familia y en ella el amor.

Es mentira que sólo en los matrimonios heterosexuales los niños son maltratados o abandonados por uno de sus padres cuando fracasa el matrimonio, eso también pasará en los matrimonios homoparentales, porque el éxito o fracaso de la familia no está en ser “papá y mamá”, como tampoco en ser “papá y papá” o “mamá y mamá”. Es falso, no desinformemos.

Estamos viendo una lucha de “poder”. Ver quién decide qué hacer con los niños sin importarnos ellos. ¿Cuántos niños se encuentran en situación de calle en México?.

Es lamentable que la comunidad gay, o heterosexuales que simpatizan con ellos hagan un linchamiento público en contra de quienes se muestran en contra de la adopción. Me refiero al caso de jóvenes sudcalifornianos que fueron parte de una video en contra de la adopción, y que a las pocas horas sus rostros eran objeto de “memes” y burlas, principalmente en Facebook.

¿Por qué considero valiente a quienes grabaron el video?. Porque perfectamente sabían que serían “linchados” por manifestarse -sin groserías ni ataques- en contra de la adopción. Asimismo es lamentable que los representantes de los medios de comunicación -pertenecientes a la comunidad gay- siempre odio en sus publicaciones, porque tampoco eso ayuda a una correcta información del tema. Seamos “naturales” o “rosas”, nuestro objetivo como comunicadores es presentar las opiniones y hasta invitar a un debate, pero no fomentar el odio en contra de quienes manifiestan una idea.

Hasta el momento no tenemos bases científicas y/o prácticas para saber cómo será la vida de un niños en un hogar homoparental, vaya ni siquiera los gobiernos quieren legislar el tema. ¿Entonces por qué no iniciamos con la solicitud de estudios, formación psicológica y social sobre el tema en lugar de pelear sin fundamento?. Creo que es mejor un niño con hogar y amor que uno en la calle, pero en este momento se debe discutir el derecho por los niños a tener una familia y no el derecho de los padres -homoparentales- por tener hijos.

Me despido diciendo a ustedes que no estoy en contra de la unión de dos personas bajo el concepto convencional del matrimonio, pero estoy en contra de la adopción de la forma en la que pretenden que se realice: sin análisis, sin socializar el tema, sin propuestas reales o debates de causas y efectos.

¿No estás de acuerdo conmigo?. Mándame tu opinión a direccion@elinformantebcs.mx y sigamos en contacto.

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