Le jugaron el dedo en la boca a Alejandro Tirado; lo dejó plantado Ibarra Montoya
De nueva cuenta Alejandro Tirado Martínez, presidente del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en Baja California Sur (BCS) pone en riesgo su permanencia en el cargo, ahora por ser mofa del diputado federal Ernesto Ibarra Montoya y del senador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Isaías González Cuevas.
Durante meses Tirado Martínez mantuvo pláticas con Ibarra Montoya, para que éste llegara al partido y fuera el candidato a la alcaldía de Los Cabos. Aunque nunca se hizo oficial, en estas pláticas se adelantaba que el diputado federal expanista aprovecharía ese espacio, a tal grado que en estas reuniones estuvo siempre presente Narciso Agúndez Montaño, promotor de Ibarra Montaño.
Desgraciadamente hoy, a las 10 de la mañana, al presidente estatal del PVEM le dejaron ver el poco poder que tiene, y éste a su vez demostró, ante su militancia, que le faltan huevos al rompope que prepara.
El 22 de diciembre, en las instalaciones del PVEM, se llevó a cabo todo el protocolo para que Ernesto Ibarra Montoya presentara su carta intención como precandidato a la alcaldía de Los Cabos. En un esfuerzo extraordinario, el partido compró una caja de galletas, alrededor de 10 vasos de plásticos, cucharas, azúcar y un tarrito de café; el evento ameritaba tirar la casa por la ventana.
Pues ni con ese esfuerzo extraordinario Ibarra Montoya llegó al PVEM. Los dejó plantados, a la militancia y tres reporteros que cubrirían tan importante arribo. Como era de esperarse esto desató el coraje entre la militancia, quienes hasta ahora no entienden porque deben soportar que personajes externos marquen la agenda del partido. En pocas palabras, nadie tolera que Tirado Martínez sea el hazme reír del propio diputado federal y del senador González Cuevas.
Ahora les platico porqué el senador del PRI sale al tema. La mañana de hoy, el poderoso líder de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) se presentó ante Tirado Martínez para darle a conocer que Ibarra Montoya sería el candidato del PRI, y como el PVEM está a los pies del tricolor no veía sentido que éste presentara su carta intención. Típico en Tirado Martínez, aceptó lo dicho por el líder obrero (porque nadie se pelea con quien te da de comer, o para construir un “palacio”) y se canceló el evento, sin importar que el café apenas se había puesto a hervir.
Como era de esperarse, los grupos internos del PVEM que piden la expulsión de Tirado Martínez “al nacional”, no comprenden porqué deben de ser pisoteados por políticos externos si desde que llegaron al partido se les dijo que conformarían una línea política diferente y autónoma. Pero lo que consideran peor es la actitud “agachona” de Tirado Martínez ante la circunstancias y desaires.
Suena lógico porque el presidente estatal del PVEM no se enfrentará contra nadie: quiere ser candidato a senador, y lo peor de todo, cree que le van a cumplir. Desde hace tiempo se dio a conocer que a este “líder” le prometieron un cargo, mismo que sólo fue de palabra. No hubo ningún acuerdo, es más, ni siquiera al día de hoy hay candidaturas como para asegurar que será o no participante del proceso electoral.
Pero los problemas no terminan ahí. Hace unos días Tirado Martínez dejó plantado a su “amigo” y compañero en el Cabildo de La Paz, César Eduardo Juárez Castillo quien acudió a presentar su carta intención para ser precandidato al Distrito II. Como era de esperarse, el líder del partido sería quien recibiría los papeles -protocolo- de Juárez Castillo, mostrando así un acuerpamiento político y unidad, la misma que siempre tratan -inútilmente- de demostrar a través del selfies cada vez que son criticados por sus conflictos internos.
Ahora sólo restan dos cosas: que José Saúl González Núñez tome las riendas del partido, como muchos militantes se lo han pedido con urgencia, o ver como seguirán siendo utilizados para los fines personales de Tirado Martínez.
