Locatarios del Mercado Bravo acusan abuso del compadre de “Nacho” Monroy
Locatarios del Mercado Bravo acusan al administrador del mismo, Federico Ortega, de iniciar labores de remodelación en el estacionamiento público de manera unilateral, autoritaria y sin consulta previa; los trabajos, aseguran los negociantes, han resultado en perjuicio de sus clientes, quienes han reportado daños en sus vehículos debido a la pésima calidad de los materiales y la planeación del trazado del proyecto.
La obra, que aún no se ha podido terminar, ha causado problemas, ya que solamente avanzó en la reducción de la única entrada con la que cuenta el estacionamiento en la calle Guillermo Prieto, causando accidentes que han sido motivo de conflicto entre clientes y locatarios del mercado; también se construyó un nuevo “acceso” por la calle Bravo, mismo que ha permanecido obstruido con bloques de cemento.
“Ahí, en la entrada del estacionamiento, por el poco espacio, una señora agarró su llanta con la nueva guarnición y se ponchó. Después vino y me regañó a mí”, dijo uno de los locatarios.
Los locatarios del Mercado Bravo declararon a este medio que Federico Ortega no sabe escuchar a los negociantes, quienes se manifiestan en contra de estos cambios, y como único recurso de defensa recurre a ostentarse como el “compadre” del alcalde Francisco Monroy, por lo que no hay ninguna voz que pueda contradecirle.
Cuando Federico Ortega fue cuestionado directamente sobre su presunta decisión unilateral y el ejercicio de su trabajo con las conductas antes mencionadas, respondió: “Sí, es verdad, sí se está haciendo, pero para mejoras, y en efecto, es mi compadre. Somos clientes de toda la vida del mercado y nos damos cuenta del problema del estacionamiento”.
Según el Administrador, la remodelación del estacionamiento público del Mercado Bravo mejorará la circulación en toda la cuadra. Consiste en abrir la entrada por la calle Nicolás Bravo para que el flujo de automóviles se dé en un solo sentido, por lo que contempla la reducción del acceso doble que existía por la calle Guillermo Prieto, convirtiéndolo en la salida, con espacio para un auto. Además, los cajones de estacionamiento se organizarían en paralelo y no en diagonal, como antes. Tras esta declaración, Ortega no presentó estudios, documentos ni planos que avalaran los cambios propuestos.
“Sobre la calle Bravo está la parada de los autobuses donde se bajan los niños, esto puede provocar un accidente, esa zona ha sido siempre para peatones, si abren ahí ese acceso, vamos a tener niños atropellados cada quince días”, dijo otro de los locatarios.
El negociante aseguró que desde que llegó Federico Ortega al Mercado Bravo, al rendir protesta el XIV Ayuntamiento de La Paz, las juntas que se realizaban entre el Administrador y los locatarios se suspendieron de forma muy sospechosa, cuando antes llegaban a celebrar fechas importantes o tomar decisiones de la competencia de todos los involucrados en el mercado en las mismas reuniones.
“El administrador nunca ha tomado en cuenta nuestra opinión, desde que entró en funciones nunca ha hecho una junta. Entró con Esthela Ponce. Antes había juntas con los locatarios, hasta para celebrar el diez de mayo, para organizar limpiezas. Ahora nada, cero, ahorita no hay nada de eso”, dijo el comerciante.
En entrevista para El Informante, el administrador del Mercado Bravo aseguró que la obra quedaría terminada para este lunes 14 de septiembre. Al cierre de esta edición la obra sigue inconclusa, perjudicando a clientes y dividiendo opiniones entre autoridades, locatarios y clientes del tradicional Mercado Bravo.
