Ni ambientalista ni desarrollador, el Implan de La Paz debe ser vocacional: Niparajá
La Paz, Baja California Sur.- El Instituto Municipal de Planeación (Implan) de La Paz deberá ser un instrumento que encuentre y potencialice la aptitud natural del municipio y sus regiones, pero nunca inclinado a una tendencia, ya sea en el terreno “ambientalista” o en el plano “desarrollador”, según opina la directora ejecutiva de la Sociedad de Historia Natural Niparajá, Meredith de la Garza Treviño, a dos días de que la convocatoria nacional para dirigirlo concluya.
“El Implan debe ser una figura que trascienda administraciones públicas”, anotó De la Garza Treviño, “que se permita el lujo de una visión a veinte o veinticinco años”, y quien lo dirija, señaló, “debe ser una persona con todos los conocimientos, obviamente, técnicos, pero también debe ser un integrador de conocimiento que sepa la importancia de la negociación y del diálogo”.
“No creo que deba ser un Implan ambientalista ni un Implan desarrollador”, insistió la directora de una de las asociaciones civiles más influyente de Baja California Sur (BCS), sino un Implan “que encuentre la mejor vocación de la región”.
Esto ocurrió durante la celebración de los 25 años de Niparajá, ocurrida en playa El Coromuel, donde Meredith de la Garza ofreció una entrevista a El Informante BCS para detallar los logros más importantes que ha tenido la asociación a lo largo de estos cinco lustros, enfocándose en cinco categorías.
Se refirió a las metas organizacionales, “como haber conjuntado el primer diagnóstico ambiental de Baja California Sur” y “haber ganado el premio al mérito ambiental”, pero también a lo alcanzado por cada uno de los programas de Niparajá, como es el caso de Conservación de Tierra, donde se logró, entre otras cosas, “protección a perpetuidad de tierras a través de su compra” y la “distribución de tecnologías ambientales con más de quinientas familias de la Sierra [de la Laguna]”; Pesca Sustentable, donde se “promovió el diseño y la creación de la primera red y zona de refugios de México”; Conservación Marina, importante por “haber trabajado por la creación de áreas protegidas como Balandra”; y Agua y Ciudad, reconocida por “estar generando toda una conciencia sobre los impactos de la minería”.
La Sociedad de Historia Natural Niparajá se ha mantenido a la vanguardia desde su fundación, dijo su directora ejecutiva, proponiendo la agenda ambiental del estado, aunque “desafortunadamente han sido más temas, a veces, que polarizan”, reconoció, como ser pioneros en “campañas contra la minería” o la protección de Balandra y Cabo Pulmo.
“El reto para los siguientes años”, adelantó, “es seguir siendo relevantes y estar un paso más allá de las circunstancias […], borrar la barrera entre desarrollo y conservación […], porque en el discurso todos decimos que van de la mano, pero hay pocos modelos que lo demuestren”.
