Reporta Ismujeres mil casos de violencia extrema en 2015; aumentaron un 25%
La Paz, Baja California Sur (BCS).- El Instituto Sudcaliforniano de las Mujeres (Ismujeres) documentó y dio seguimiento a 1,008 denuncias de violencia extrema contra la mujer en Baja California Sur, mismas que recibieron atención, seguimiento y hasta refugio por parte del personal de la dependencia; este número representó un aumento estatal del 25% respecto a los casos atendidos en 2014.
El municipio con más denuncias fue La Paz, con 515 intervenciones (más del 50% de los casos); seguido por Comondú, que registró 223; en tercer lugar encontramos a Los Cabos, con 171; mientras que Mulegé y Loreto, registraron 85 y 14 casos, respectivamente. Estas cifras “no representan” un índice de violencia al tratarse solamente del número de mujeres atendidas que acuden a pedir ayuda, por lo que se estima que el problema sea mucho mayor.
“Son cifras que nos arrojan los módulos de atención a mujeres en situación de violencia en todo el estado […], estas son únicamente las mujeres que acuden, que rompen esa barrera del miedo y del silencio y acuden a solicitar una ayuda” indicó la directora del Ismujeres, María Cristina Herrera Infante.
Las mujeres reciben apoyo por parte de un trabajador social y, posteriormente, por personal jurídico y psicológico. El Ismujeres ofrece herramientas de asesoría legal y emocional cuando una mujer desea divorciarse, separarse, defender los derechos de sus hijos o pedir una patria potestad, garantizando en todo momento un trato con cordialidad y respeto “correspondiente a una persona en situación vulnerable”.
Por otra parte, es la Subprocuraduría de Atención a la Mujer y al Menor (SAMM) la que determinará las consecuencias legales de este tipo de agresiones. Ismujeres otorgará a las víctimas de violencia un acompañamiento “permanente” ante esa instancia judicial en todos los trámites que represente interponer una demanda de esta naturaleza, además de verificar que el trabajo de un abogado, particular o de oficio, salvaguarde plenamente sus derechos como mujer y los de sus hijos.
Los casos de agresión hacia las mujeres sudcalifornianas son principalmente físicas y psicológicas, aunque también aseguró que hay casos de violencia “económica”, en el que los hombres dejan de colaborar con el pago de manutención o apoyo económico para alimentación y educación a sus propios hijos, e incluso “dejan prácticamente en la calle” a las madres de familia.
