25 años sin la voz de Freddie Mercury
México.- El 24 de noviembre de 1991 se apagaba una de las voces más admiradas de todo el panorama musical mundial. Hace 25 años que nos dejaba el cantante y compositor Freddie Mercury, un golpe duro para un sector que perdía uno de sus referentes, tanto por su imperial liderazgo con la banda Queen como por su carrera de solista, poseedor de una voz única y una técnica que pocos cantantes masculinos, por no decir ninguno, ha sido capaz de emular hasta día de hoy. Y eso que padecía nódulos vocales y siempre mantuvo que jamás había tomado clases de canto. Farrokh Bulsara, nacido en Zanzíbar, despuntó ya de joven, cuando el director de la escuela St. Peter’s Scholl a pocas millas de Bombay, centro donde estaba matriculado, recomendó a sus padres que el joven iniciara estudios de piano. Entonces Freddie era un chico guapo y tímido, muy aferrado a la figura de su madre, pero que poco a poco desarrollaría una versátil y carismática personalidad que le llevaría a dejar su sello en los primeros grupos de los que formó parte antes de embarcarse en su histórica aventura con Queen.
Y es que la figura de Mercury, que falleció con 45 años a consecuencia de una bronconeumonía complicada por el sida que padecía, ha trascendido más allá de la música gracias a una vida de excesos derivada de la fama que ha acabado por fraguar una leyenda de un músico con una fuerte personalidad y puesta en escena sobre el escenario. Dio la sensación que, con su aventura con Queen, creó una realidad paralela que resultara más interesante a sus ojos. Él creó el logotipo de la banda (combinando los signos zodiacales de sus miembros) y provocó a público y sociedad con sus performances y cambios de estilo, pasando de lucir una memorable melena y uñas esmaltadas a un look con pelo corto, bigote y trajes de malla, vehiculizando de menos y más y públicamente la esencia de su homosexualidad y proclamas de liberación sexual. Mercury, cuya madre falleció a los 94 años el pasado 13 de noviembre, mantuvo una relación con Mary Austin, que conservó como su mejor amiga a pesar de irse con otros hombres hasta que conoció al peluquero Jim Hutton, quien estuvo con él hasta el final.
Mercury, que en vida dividió opiniones que iban de la genialidad al esperpento, ocultó durante muchos años que tenía VIH, a pesar de los rumores que clamaban por su estado de salud y de que él se enteró de su enfermedad siete años antes de morir. Con su desaparición (48 horas después de hacer un comunicado donde, por fin, reconocía su estado de salud), el legado del artista se consolidó hasta el punto de que se volvieron a vender muchísimos discos de Queen durante la década de los 90, después de años bastante flojos en este aspecto durante la década anterior. El músico y compositor dejó como herencia incontables canciones que, con el paso del tiempo, han terminado siendo himnos generacionales, y recuerdos de centenares de conciertos y puestas en escena, clips incluidos, que son un testimonio imborrable del impacto que tuvo Mercury y su banda en todo el planeta. Una huella que, a día de hoy, continúa siendo muy profunda.
Por www.lavanguardia.com