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Pese a que se crea que todas las relaciones de parejas deben concluir entre lágrimas, reclamos y juzgados, depende de la madurez de cada parte hacer de este duro momento un proceso más de la vida.

Siempre agradece

Recuerda los motivos que te hicieron caminar de la mano con ese ser especial. Aunque las cosas se empiecen a deteriorar y sientas que ya no hay salvación alguna, agradece todo lo que te ofreció tu pareja en determinado momento. Terminar una relación hace que te duela el corazón y que tu mal carácter se multiplique, sin embargo, no te ciegues aprende a reconocer todas las cosas maravillosas que experimentaste junto a él. ¡Namasté!

Reconoce tus errores

Así como ambos decidieron aventurarse a vivir el amor, también los dos debieron contribuir a que las cosas se empezaran a enfriar poco a poco. Asume las consecuencias de tus palabras y de tus actos, busca en ti misma la respuesta, no permitas que el ego se apodere de tu mente y no te permita ver más allá de tus acciones en concreto. Aprende, avanza y sigue creyendo en el amor.

No te estanques

Todas las personas que pasan por nuestra vida dejan una huella imborrable y aunque suene a frase de cajón es la verdad más cierta que puedes explorar. Es muy probable que no encuentres de inmediato las sensaciones y las vivencias con esta persona, cerrarte no es lo más apropiado, y buscar en otra persona las características de quien en su momento fue lo más importante para ti es un error abismal. Confía en ti, tu corazón no falla, hay muchas cosas que te falta por descubrir de ti misma, que con seguridad otra persona te hará encontrarlas.

No prometas lo que no se va a cumplir

Vivir una relación estable no es sinónimo de “Te amaré toda la vida”, la vida da giros inesperados que pueden hacer que estas teorías se caigan. Atrévete a vivir el momento, no conviertas tu relación en una carga que a largo tiempo no vas a poder soportar, maneja la ansiedad, proyéctate en el presente, te puede traer sensaciones mucho más agradables que te van a permitir avanzar en relaciones afectivas futuras.

Permítete vivir el duelo

Tal vez sea el paso más doloroso al momento de terminar una relación de pareja. El tiempo es lo de menos, lo importante es llorar, gritar, reconocer y entender que algunas cosas no son para siempre. No te arrepientas de vivir el sentimiento del amor, al contrario, agradece por la oportunidad que te da la vida de amar, y emprende un nuevo camino con pasos más fuertes y sólidos para hacer de una nueva relación algo auténtico.

Con información de Revista Cromos

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