5 consejos indispensables para influir en el resto de las personas
Cuando necesitamos convencer a alguien, son muchas las técnicas que podemos utilizar. Evidentemente si realizamos una buena propuesta y tenemos argumentos válidos, va a resultar fácil convencer a quienes no rodean de hacer lo que queramos.
- Sonríe
Una sonrisa en tu cara es lo primero que tenemos que hacer si queremos influir a las personas. Cuando alguien sonríe, transmite felicidad y bienestar y a todos nos gusta sentirnos bien.
Cuando una propuesta nos la hacen con una sonrisa en la cara, estamos más predispuestos a aceptar lo que nos están pidiendo.
- Aprovecha el cansancio
Cuando estamos cansados, no tenemos ganas de discutir y estamos más dispuestos a decir que si (aunque sea para que nos dejen en paz).
Las sectas saben esto perfectamente. Por eso, las sesiones donde te “lavan el cerebro” siempre son largas y agotadoras. Saben que una persona cansada tiene sus defensas bajas y está más dispuesta a obedecer y aceptar como cierto lo que le estás diciendo.
- Halágalo
El ego es uno de los puntos débiles de todas las personas. A todos nos gusta que nos digan lo bueno que somos, y estamos más dispuestos a atender a una persona que nos hace sentir bien.
No es fácil adular sin que se note. Así que, si estas peloteando a alguien para convencerlo, hazlo de una manera sutil y creíble.
- Hazle decir muchas veces “sí”
Si quieres influir a alguien, hazle decir si. Cuando en una conversación, decimos muchas veces si, nuestro cerebro entiende que estamos en sintonía con la persona con la que hablamos y la inercia de responder que sí puede ser una buena herramienta para conseguir que nos respondan afirmativamente a lo que queremos.
Los comerciales a puerta fría es una de las estrategias que usan muy a menudo.
¿Quiere lo mejor para su familia? Sí
¿Le gusta ahorrar en los gastos fijos de su hogar? Sí
¿Vive usted en este domicilio? Sí
¿Le gusta que las cosas funcionen de manera correcta? Sí
¿Quiere que le haga una oferta especial para usted? Sí
- No quites la razón a tu interlocutor
Demostrar a alguien que no tiene razón en lo que dice y que tú si la tienes es una buena estrategia para sentirte bien y tener la sensación de “haber ganado la discusión”.
Pero no es una buena estrategia para influir en otra persona.
Cuando discutimos, la mayoría de las ocasiones acabamos enfocándonos aún más en la posición que defendemos.
Si quieres influir a otra persona, mejor no discutas e ignora los argumentos negativos de la otra persona (esta estrategia es una de las que usan todos los políticos de nuestro país).
Con información de La voz del muro