Los Cabos, Baja California Sur- Organizaciones civiles, académicos y sociedad organizada de Baja California Sur (BCS) denunciaron “el crimen ecológico por perpetrarse en contra del patrimonio ambiental, ahora en la comunidad de La Ribera, en el municipio de Los Cabos“.

En un comunicado de prensa firmado por Somos, A.C., Congreso Ciudadano en BCS, Academia Mexicana de Derecho Ambiental, Patronato Cabo del Este, A.C., Amigos para la conservación de Cabo Pulmo, Yenekamu, A.C., Alternativa BCS, Quayaip, A.C., Vida y prosperidad para B.C.S., Frente común de defensa de Loreto, Centro Cultural Ricardo Flores Magón, Programa de rescate de los pueblos, tradiciones y economía y Corazón de las Californias se asegura que, como resultado de una denuncia ciudadana presentada por personas cercanas al proyecto Costa Palmas, “sabemos que la empresa constructora tiene instrucciones precisas de taponar un ojo de agua para provocar su desecamiento y poder así desaparecer el tular y el manglar existentes, con fines de especulación inmobiliaria; fue motivo, lo anterior, para realizar una visita de inspección visual, y se levantó evidencia gráfica de las condiciones del entorno natural que circunda al desarrollo; durante la vista, se pudo comprobar la existencia de un tular, un ojo de agua, un manglar y grandes cuerpos de agua, aun sin afectación aparente; asimismo, cuerpos de dunas dinámicas que han sido destruidas para la edificación de habitaciones, algunas de ellas invadiendo zona federal marítimo terrestre; de igual manera, no se encontraron accesos públicos garantizados por la ley”.

Por las implicaciones que puede tener la afectación de cuerpos de agua y áreas naturales protegidas, los grupos mencionados exigieron a las autoridades detener las obras hasta en tanto no queden definidas las zonas de preservación natural y la empresa garantice el respeto al manglar, tular y al ojo de agua, así como las especies protegidas que habitan y abrevan en la zona, tal como lo establece la NOM-059.

De acuerdo con los quejosos, la afectación principal es para la fauna y la flora de la cuenca hidrológica, que guarda una estrecha relación con el entorno; sus condiciones para sobrevivir son frágiles debido al crecimiento demográfico, a la falta de planeación y a las fuertes inversiones que se han presentado en la zona por mega desarrollos depredadores.

Por todo lo anterior, los quejosos exigieron a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) cancelen de inmediato las operaciones de construcción en zona federal marítimo terrestre y zonas de preservación natural, hasta en tanto el desarrollador no garantice su protección.

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