La Paz, Baja California Sur- Ante la existencia de un complejo problema que se presenta en la zona de San Ignacio, en donde una plaga ha afectado en los últimos meses a más de 2 mil palmas productoras de dátil, las cuales en estos momentos se encuentran en grave riesgo de perderse; el Congreso de Baja California Sur acordó exhortar a las secretarías de Turismo, Economía y Sustentabilidad, así como a la de Pesca, Acuacultura y Desarrollo Agropecuario del Gobierno de BCS, al igual que al XVI Ayuntamiento de Mulegé y autoridades federales competentes, lo mismo que a la Comisión de Ecología del Poder Legislativo “a que implementen de manera urgente una mesa de trabajo interinstitucional para concretar acciones que permitan evitar un desastre ecológico en el oasis de San Ignacio”.

Presentado como punto de acuerdo por el diputado José Luis Pérpuli Drew y ante la magnitud del problema que se vive en esta comunidad al norte del estado, el legislador hizo un llamado a la elaboración de una hoja de ruta en el corto plazo “para mitigar y revertir los daños ocasionados al oasis de San Ignacio por la plaga que está causando la muerte de sus palmeras, exhortando a las autoridades de los tres niveles de gobierno a constatar en campo la magnitud del desastre ecológico en aquella zona de BCS.

En la exposición de motivos, el representante popular comentó que los oasis han sido y son de una gran importancia para los pobladores sudcalifornianos, “porque han permitido el establecimiento de comunidades humanas a lo largo de la península, lo cual está ligado históricamente a su desarrollo. Muchas de las poblaciones en BCS dependen de los recursos naturales existentes en los oasis.

Pérpuli Drew destacó que en Sudcalifornia existen 187 oasis, siendo el de San Ignacio el de mayor extensión, con 2.7 kilómetros cuadrados, lugar en donde los pobladores le hicieron ver el problema de una plaga que afecta a unas 2 mil palmeras datileras y de otras especies y pidieron su rápida intervención para buscar soluciones, precisando que fenómenos como las sequías y los incendios habían afectado los palmares en el pasado y estos se recuperaban de manera natural, “pero con la plaga que los afecta anualmente, se están muriendo y los que todavía no mueren no crecen ni producen dátiles como normalmente venía sucediendo”.

Dijo en la exposición de motivos que se sospecha que la causa de la muerte de las palmeras “es la larva del escarabajo Derobrachus Geminatus, puntualizando que el investigador del CIB en Guerrero Negro, Eduardo Villavicencio Floriani, “ha identificado y diseñado estrategias para la captura, identificación de la plaga, evaluación del daño causado a los palmares y las medidas para combatirlo y erradicarlo”, señalando que hasta el momento no hay autoridad competente o centro de investigación que haya determinado que esa plaga es la que efectivamente está atacando a los palmares de San Ignacio.

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