La Paz, Baja California Sur.- En entrevista radiofónica, la diputada Paz del Alma Ochoa Amador habló sobre su renuncia al Partido Revolucionario Institucional (PRI) tras más de 20 años de militancia activa, además de la salida de una veintena de cuadros políticos del municipio de Loreto, incluida la dirigencia municipal y el regidor Iván Bautista Sáenz.

En ese sentido, la diputada expuso que la decisión de salir del partido tricolor se origina de la inconformidad por parte de numerosos militantes loretanos que no se sentían acuerpados por la actual dirigencia estatal, además -dijo- de no estar a la altura de los retos que representa este 2024 a nivel electoral. Expresó que no se contaba con el respaldo al proyecto que se venía trabajando en la Capital de las Californias.

“No fue una decisión fácil, porque en Loreto siempre nos habíamos distinguido por mantener viva la llama del PRI. Sin embargo, nos quedó a deber; nos sentimos burlados por las condiciones en las que se desempeñó en los últimos meses la dirigencia estatal […] Vimos a una dirigencia estatal aliada al Partido Acción Nacional (PAN), donde tomaban sus acuerdos y afectaban a quienes militábamos en su momento en el PRI”, manifestó.

Ochoa Amador lamentó que el PRI se haya convertido a nivel local en un partido que se remite a seguir la agenda que marca el PAN y que ni siquiera la dirigencia priísta se anime a proponer en la mesa de negociación.

“Al final del día, las decisiones no las estaba tomando el PRI. Quien estaba definiendo el juego era el propio Partido Acción Nacional (PAN). La situación es muy diferente a la de 2021 y se tenía que crear un escenario de conciliación. Tenía que haber voluntad para poder construir algo […] En el tema de la dirigencia, ya no sabemos si esto se debe a Chana o a Juana, ya que las decisiones las toma el PAN pero el dirigente estatal del PRI trabaja para el Gobierno de Estado”

Paz Ochoa, quien ha expresado su aspiración de buscar la alcaldía de Loreto, dijo sentirse tranquila tras haberse quitado un peso de encima tras su salida del PRI, ya que -dijo- estaba con el enemigo, con quienes le estaban operando en contra de su persona y de su proyecto político.

“Donde no cabemos, no tenemos nada qué hacer. No nos pueden tachar de traidores, porque hicimos las cosas correctamente. Aún en los peores momentos del PRI, fuimos institucionales, cuando nadie quería voltear a ver al PRI […] Siendo la única representante electa en el estado, el partido me dio la espalda. No es una ambición personal, aquí es que la ambición personal está dentro de la dirigencia, porque no está fortaleciendo al PRI en el estado”, finalizó.

Con información de Súper Stereo Miled La Paz

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