HABLE COMO HABLA | ACTOS ANTICIPADOS Y DESESPERACIÓN
Las ganas de aparecer en la boleta electoral ha desesperado a diversos funcionarios de todos los niveles, tanto así que desde sus cargos públicos realizan promoción política de su imagen con la intención de ser más conocidos y tomados en cuenta.
Lo que no se han puesto a pensar estos funcionarios es que el Instituto Estatal Electoral (IEE) de Baja California Sur (BCS) se mantiene vigilante de sus actos anticipados de campaña y/o del método económico que utilizan para la promoción política. Eso sí, a los partidos políticos parece que les vale tres hectáreas de longaniza lo que hacen sus funcionarios, y eso es grave.
Primeramente, la promoción política desde un cargo público es delito. Si algún funcionario tiene ganas de participar en el próximo proceso electoral debe renunciar a su cargo, porque ni cumplen con su encargo ni se dedican a la promoción electoral. Además, utilizar un cargo público de esta forma es mantener una ventaja perversa sobre otros aspirantes que no tienen la billetera gubernamental a su disposición o la forma de llegar a tanta gente sin viáticos gubernamentales.
Para nadie es un secreto que muchos funcionarios están aprovechando su cargos para darse a conocer en los municipios, ya sea entregando apoyos de algún programa institucional, levantando censos o haciendo cualquier cosa que sirva como justificación para llegar a más personas.
En tiempos de pandemia, renunciar al empleo es un privilegio que nadie puede darse, quizá por ello es que algunos funcionarios prefieren hacer campaña desde su chamba y que sea lo que Dios quiera. Sin embargo, lo políticamente correcto es renunciar.
Ahora, siendo más crueles pero realistas, si en cinco años de gobierno estatal o en dos años de gobierno municipal no te diste a conocer, ¿Qué te hace pensar que en dos meses lograrás un posicionamiento? La política no es para todos. Hay que saber detectar las oportunidades… al tiempo.