Me estoy quedando sin amigos. Y los pocos que conservo también los voy a perder si no voto por ellos en las encuestas de Facebook. ¡Pobrecitos!

Pese a que aún faltan varios meses para el proceso electoral, en Baja California Sur (BCS) siempre será tiempo de medir nuestra aceptación política y social, si no a través de encuestas certificadas, por lo menos en Facebook, pese a saber que el resultado que estas arrojen es una bazofia.

Mi último cliente, una persona que creí preparada e inteligente, esto al presumirme que asistió a más de 124 congresos de comunicación política, se sintió ofendido cuando, dentro de mis consejos básicos, le dije que las encuestas en redes sociales no sirven más que para hacer crecer la cuenta económica de la red social. Es decir, sugerí que no invirtiera su dinero de esa forma. Uy, esto lo indignó.

El mismo consejo va para todos aquellos que desean medirse. Para todos aquellos funcionarios que pretenden halagar al gobernador con números que no retratan la realidad. Últimamente, amigos y conocidos dicen, cuando resultan protagonistas de una encuesta feisbuquera, dice: Nunca he participado en política. Les comparto esta encuesta. Ojalá me ayuden con su voto.

Señoras y señores, les diré una triste realidad. De acuerdo con Roy Campos, director de Consulta Mitofsky, las encuestas sirven para todo, menos para saber quién va a ganar. Esto lo ha dicho en diferentes ocasiones, en diferentes congresos o cumbres de comunicación política.

En febrero, en Madrid, España, platicaba con Roy sobre este tema. Palabras más o menos, me refrescó la idea de que las encuestas han sido tomadas en cuenta a conveniencia e interpretación. Es decir, lo que pudiera traducirse en un dato geográfico o simple estadística, ha sido utilizado como una bola de cristal capaz de adelantar al ganador de una elección.

La mejor medición, desde mi punto de vista, es la aceptación ciudadana, sin dejar de lado métodos de medición IMPARCIALES. Conozco a un nayarita que llegó a La Paz a ofrecer sus servicios. Cuando el cliente le pide que lo mida ante otros personajes políticos, en las encuestas del foráneo, siempre gana su cliente. ¿De qué sirve medirse de esta forma?

En la promoción política hay dos campos: tierra y aire. Quien sabe de política, sabe que debe trabajar en ambos aspectos. No se puede descuidar uno por atender el otro. Creo que trabajando le tierra y el aire es como se crea un buen perfil político, pero ni esto asegura un triunfo.

Hoy en día, los ciudadanos, a través de su última votación, demostraron que están cansado de los políticos de siempre. La elección, en la que Andrés Manuel López Obrador (AMLO) resultó presidente de México, llevó a casi todos los candidatos de Morena a ganar, eso pese a que muchos ni campaña hicieron. O el caso de una persona que, estando en la cárcel, ahora es alcalde en un municipio mexicano porque la gente prefirió votar por él que por alguien más. Algo así como el capítulo de Barrabás.

Señoras y señores, no tengo la clave del éxito para que resulten candidatos. Pero tengo la experiencia que me permite sugerir que, si insisten en medirse con encuestas feisbuqueras, van a terminar más locos de lo que ya están.

En las encuestas feisbuqueras votan menores de edad, bots -el principal instrumento de contagio en el resultado objetivo-, nuestras empleados -si es que se tienen-, personas que no pueden votar en nuestra zona, y un sin fin de aspectos más que contagian el resultado. Por ello es preciso reiterar que dichas encuestas no sirven más que para quedar bien como votante, y quedar exhibido si eres el candidato.

Si usted quiere saber cómo lo ve la sociedad, antes que eso, póngase a trabajar. Santo que no es visto, no es venerado. Pero pilas, que así la sociedad lo acepte con los brazos abiertos y usted sea una persona íntegra, eso no le garantiza ganar. Tenemos el ejemplo de el Chilpa.

CANI CANI

Hoy no habrá un comentario extra en este apartado. Los dejo. Tengo que ir a trabajar que los gustitos de Evo Morales no se van a pagar solos.

Compartir noticia en: