Lamentablemente, para los diputados de Baja California Sur (BCS) es más importante el control de la Dirección de Finanzas, así tengan que llegar a las mordidas, que motivar a la población a tomar medidas serias para evitar la propagación del Coronavirus.

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A las 23 horas del 24 de marzo, el Gobierno del estado confirmó que existen 5 casos registrados de personas con Coronavirus. Pese a eso, y en plena contingencia sanitaria, los diputados de la XV Legislatura pasarán a la historia por su canivalismo, por su forma de resolver los problemas, por considerar que en este momento vale más el poder de una oficina que no opera que actuar en favor de la salud de sus representados.

No importa quién tenga la razón en esta lucha de poderes. Importa la imagen que dieron a los sudcalifornianos -y al resto de los mexicanos, porque esto fue nota nacional- y el bajo nivel político. ¿Cuál era el cambio?

El nivel político que tenemos en el Congreso es derivado de diputados que no tienen oficio, que llegaron a ocupar un lugar por el efecto Andrés Manuel; y que pese a tener la posibilidad de demostrar que eran una opción, han demostrado que son el problema.

Pregunté a algunos diputados qué acciones están realizando en sus distritos respecto a la entrega de insumos para prevenir el contagio y propagación del Coronavirus; ninguno hizo nada hasta el momento.

Al parecer es más fácil enfermarse de poder que de Coronavirus. El poder marea a quienes nunca lo han tenido, y tenerlo y no controlarlo te lleva a cometer errores que los ciudadanos debemos recordar para ser más crítico a la hora de elegir a nuestros próximos gobernantes.

Ahora, estamos en el mes de la mujer. Justamente son dos mujeres -diputadas- las que se agreden físicamente. ¿En dónde queda el respeto? ¿Cómo se puede ser defensora de otras mujeres si se atacan entre ellas?

Hasta el momento sabemos que derivado de estas agresiones se interpusieron denuncias ante la agencia del Ministerio Público. Ojalá que tengan repercusiones legales y no quede todo como con los 337 mil pesos que nadie sabe en dónde quedaron, y que la denuncia ante el MP no ha tenido la importancia debida.

EL PILÓN

La diputada Anita Beltrán, con el objetivo de aplicar el sálvese quien pueda solicitará una auditoria personal para demostrar que como legisladora ha tenido un manejo responsable de los recursos públicos del Congreso del estado.

A este grado de enfado a llegado la diputada que prefiere marcar una distancia del resto por respeto a quienes votaron por ella, y sabedora que ahora no representa sólo a quienes le dieron su voto sino a todos los sudcalifornianos.

¿Quién será el próximo diputado que solicite por voluntad ser auditado y comprobar que realiza un correcto uso del recurso público? Por lo pronto, la legisladora priista pondrá el ejemplo. Ojalá que la ciudadanía reconozca este tipo de acciones voluntarias y a favor de la legalidad.

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