HABLE COMO HABLA | RIESGOSO PROTAGONISMO
De nueva cuenta, la diputada del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Milena Paola Quiroga Romero está en medio de los reflectores, no por su trabajo como legisladora sino por la decisión que tomó de llegar a sesionar acompañada de su hijo de meses de nacido en plena pandemia.
Es evidente que en medio de la pandemia la vida de cualquier persona, de cualquier edad, se encuentra en riesgo. Sin embargo, eso no lo consideró la diputada de Morena cuando decidió anteponer el protagonismo que los ciudadanos de un menor de edad -su hijo-. Con su hijo en brazos, pero ella con cubrebocas, se presentó en el Congreso de Baja California Sur pese a que este estaba al límite de su capacidad aprobada para evitar la propagación del coronavirus.
A no ser que la diputada y su hijo hayan recibido nanomoléculas cítricas, como las que recibió Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, debe valorar no exponer a un bebé a los riesgos que existen, además de recordar que ella es una representante popular, por lo que su actuación sirve de ejemplo para sus seguidores, si es que los tiene.
Hay un principio básico en la comunicación política: si no puedes cuidarte a ti y los tuyos, ¿cómo pretendes cuidar de un pueblo? Eso es imposible. Eso va para Milena Quiroga.
A través de redes sociales la fotografía causó molestia. Algunos usuarios de Facebook criticaron la forma de actuar de la diputada al considerar que pretendía protagonismo y otros que acudió hacia al Congreso para protegerse del encuentro que tendría con diputados de oposición que regresaban a sus curules.
Otros usuarios de redes sociales, aunque en menor número y casi todos bots, trataron de justificar la decisión de la diputada. Algunos dijeron que es su tarea como mamá traer el bebé consigo. Algunos dijeron que no hay guarderías abiertas, y otros simplemente se aventaron maromas muy simpáticas tratando de justificarla. Lo cierto es que exponer la vida de un menor debe ser penado. No se trata de decidir sobre la vida de nuestros hijos a diestra y siniestra. Por ejemplos como estos la gente no cree en el coronavirus y otros no obedecen el llamado de evitar riesgos y salir a la calle.
Si no hay con quién dejar encargado a un bebé, pensando como madre, la mejor opción es faltar a la sesión, pero no poner en riesgo la vida. Resulta extraño que esta misma diputada a legislado a favor de los derechos de las mujeres y sus embarazos; y no pueda crear conciencia de que en este momento la nueva normalidad no aplica para llevar a tu hijo a sesionar, por muy bonita que resulte la fotografía de una diputada dando pecho en medio de su trabajo legislativo. Creer que un manto de tela protegerá a un bebé es minimizar los riesgos.
Por acciones como las de Milena Quiroga, de Olga Sánchez Cordero, del mismo presidente de México -a quien no le gusta usar cubrebocas- es que aumentan el número de contagios de coronavirus. Es una burla que las autoridades te pidan encerrarte en casa y ellas hagan caso omiso. ¡De plano!
Escríbeme a soy@giovannycarlos.com