La Shica más grande del Perú
A Lesly Shica Seguil la conocí en 2016. Ambos asistimos a la Cumbre Mundial de Comunicación Política, en Quito, Ecuador. Ella se acompañaba de dos amigas, ahora también amigas mías: Betty Lazo y Gladis Carillo, mujeres que también asistieron a dicho evento mundial con el objetivo de capacitarse para después transmitir los conocimientos a sus clientes los políticos, que dicho sea de paso, necesitan ser más humanos que políticos, o simplemente como una capacitación personal.
La primera plática entre Lesly y yo fue sobre un viaje que hizo a México. Lamentablemente le fue mal y vivió momentos difíciles. Ahí, conocí una faceta de esta fuerte mujer: sobreponerse a lo adverso.
Hoy, les comento esto porque quiero hablar de la parte humana que han perdido los candidatos y que Lesly reúne, necesario para lograr un mejor en el cual vivir, para un mejor Perú.
Dejando atrás que hoy el “tiempo de mujeres”, Lesly es una persona que reúne tres requisitos indispensables en un candidato: sentido común, coherencia entre lo que es, dice y hace; y honestidad -al hablar y actuar-.
La mujer que inició como participante de la Cumbre Mundial de Comunicación Política dentro de pronto se convirtió en ponente. De lo aprendido, dio cátedra.
Sentido común: un candidato, que a la postre será un representante popular -diputado, congresista, alcalde, presidente de un país- debe tener tacto para gobernar a quienes votaron por él, a quienes no votaron por él y a quienes ni siquiera votaron. Con esto me refiero a que el sentido común, el menos común de los sentidos, dicen algunos filósofos urbanos, es la empatía hacia los demás, gobernar para todos, y en bien de todos. Es aquí una fortaleza de Lesly Shica. Aprovéchenla para tener a un representante popular que nació sana, políticamente hablando, y hoy se compromete a dar lo mejor de sí.
Coherencia: esta es una aptitud que pocos políticos desarrollan. Dicen que representan al pueblo y viven por él, pero mientras los gobernados carecen de servicios públicos básicos y eficientes, los gobernantes viven en zonas preferenciales, alejados de las necesidades cotidianas de esas familias que nos dieron el voto y después, en la mayoría de los casos, jamás volvemos a ver. Lesly es una mujer que hace lo que dice. Su coherencia está en su actuar. Una mujer que se inscribe en las Fuerzas Armadas para lograr un mejor Peru.
Honestidad: Lesly cuando habla te mira a los ojos, jamás esquiva su vista de ti por más adverso que sea el diálogo. Llama a las cosas por su nombre y su lenguaje corporal refleja su comodidad al hablar y comprometerse. Para que quede claro, cómo decimos en México: ella te puede ver a los ojos sin miedo a un reclamo.
Desde México, y por el bien del Perú, le deseo muchísimo éxito a mi amiga. Sé que lo aprendido esta puesto en práctica, y tu gente te lo reconocerá.