Los Cabos, Baja California Sur.- Durante su discurso en el informe de labores del alcalde de Los Cabos, el gobernador Víctor Manuel Castro Cosío habló de la desigualdad histórica que existe en el municipio, misma que a los pobres los convierte en más pobres y a los ricos en más ricos. Toda esta desigualdad propiciada, dijo, por aquellos empresarios que se creen ajenos a las soluciones que se deben de ofrecer para tener una sociedad con mejores condiciones de vida pero que siempre se encuentran listos para obtener los recursos públicos a sus órdenes.

En un intercambio de ideas con el empresario Eduardo Sánchez Navarro, el gobernador dejó en claro que Los Cabos ha sido generador de grandes divisas para los empresarios, sin embargo hace falta que los empresarios reconozcan que la población en general, muchos de ellos trabajadores de este sector, no han recibido ningún tipo de beneficio, además de que fideicomisos como el FITURCA no ha sido operado con total transparencia, mucho menos han dejado beneficio real y sustancioso al pueblo. 

En ese sentido, aunque el empresario quiso justificar que el FITURCA es un fideicomiso para promover a Los Cabos como destino turístico, el gobernador aclaró que ese mismo fideicomiso es para beneficio de los propios empresarios. Es decir, un recurso público destinado para el beneficio de unos cuantos empresarios pero no para beneficio del pueblo, de los habitantes de las colonias populares y marginadas.

Colonias sin agua, calles en mal estado, altos niveles de marginación en colonias populares son algunos de los campos de acción en los cuales el sector empresarial no ha querido involucrarse. Aunque esta tarea también es parte de las autoridades de los tres niveles de gobierno, Castro Cosío reclamó que algunos empresarios sólo busquen el beneficio del gremio y ni siquiera de sus propios trabajadores, quienes muchos de ellos viven en condiciones vulnerables.

‘Hay un reclamo de mi parte, clarísimo, para que haya más compromiso social’ dijo el gobernador al empresario al tiempo que recordó que en Los Cabos no puede existir una clase empresarial que no se involucre en ser parte de la solución de las necesidades del pueblo, de su propia base laboral.

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