La Paz, Baja California Sur.- Los que antes se decían ser fieles seguidores del neoliberalismo a principios del actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador, resultaron ser tan morenistas como lo decían cuando estos se proclamaban ser unos priistas, pero el detalle aquí no es la política de los traidores o de políticos camaleones, lo importante es señalar los desmanes que se han orquestado desde la dirigencia que ahora encabeza Iraham Juárez en la sección 215, donde se han acomodado las cosas para seguir lucrando con la impunidad y el nepotismo.

Es aquí donde se han propiciado los acomodos de plazas por parte del secretario de previsión social Hugo Cota Madrigal, quien sin empacho alguno, metió a la planta de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ni más ni menos que a su hijo Hugo Cota Murillo, y como la cereza del nepotismo, a su hermano Manuel Cota Madrigal.

Estos hechos los cometieron a principios de la presente administración de López Obrador, y tocamos el tema del presidente porque él esté de acuerdo con los desmanes que han orquestado los dirigentes de la manipulada sección 215, lejos de ello, ojalá que se enterará el ejecutivo federal del cochinero que se han encargado de propiciar los directivos del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (Suterm).

Pero lejos de haber sido los peores representantes sindicales en la historia del Suterm en la sección 215, Iraham Juárez, Cota Madrigal y sus compinches han de imaginar que algún día en su mundo ficticio, llegarán a la cúspide del poder sindical.

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