OPINIÓN | CHOQUE DE TRENES
Conforme avanzan los tiempos ordinarios se acercan los tiempos electorales, esos tiempos que a todos nos tienen imaginando quiénes podrían ser los próximos candidatos de cada partido a los diferentes cargos.
Cuando pienso en estos tiempos, vienen a mi mente figuras políticas que, desde hoy, estén en el termómetro político, sobre todo en el anhelado municipio de Los Cabos. Desde luego, pensar en dos de los principales contendientes por dicho municipio genera morbo por el choque de grupos, de partidos y de hasta amistades que pudiera existir.
Alejandro Rojas y Christian Agúndez, el primero de Morena y el segundo del Partido del Trabajo (PT) tienen la mano alzada para ser el próximo candidato. El perfil de ambos les permite gobernar un municipio que podría considerarse el segundo gobierno de Baja California Sur en cuanto a sus recursos económicos, turísticos, naturales y su fama en el mundo.
Cuando se nombra a estos dos virtuales aspirantes lo primero que debemos sugerir es un pacto político. Por el bien de las izquierdas se debe amarrar la posibilidad de que el aspirante no elegido se convierta en pieza clave de la promoción del voto del elegido, sobre todo para no repetir episodios bochornosos y de poco altura como el último vivido cuando Ernesto Ibarra Montoya no reconocía a Óscar Leggs Castro como el ganador de las encuestas internas.
En el caso de Christian Agúndez veo un perfil político en crecimiento. Se trata de un perfil que ha pasado por la militancia partidista, regidor de Los Cabos y ahora representante de los sudcalifornianos en el Congreso. Un perfil técnico, pulcro en sus decisiones y quizás en una formación ascendente peldaño tras peldaño, con experiencia como candidato en una campaña eletoral.
Por otro lado, Alejandro Rojas ha participado en dos procesos políticos en los que ha llevado a partidos como el PVEM, Movimiento Ciudadano y Nueva Alianza a la popularidad y el protagonismo. Como en toda competencia los resultados adversos han estado presentes. Cuando fue candidato del PVEM se enfrentó a la maquinaria del PAN, y cuando estuvo como precandidato del MC recibió una traición que lo hizo llegar de último momento a Nueva Alianza. Con este último partido se enfrentó a la maquinaria de Morena y PT.
Sin embargo, desde que Alejandro Rojas fue invitado por Morena, su estructura y capital político se rebusteció. Ahora, cercano a figuras como Homero Davis Castro, Alberto Rentería Santana, Ómar Zavala Agúndez y miembro del comité de Morena lo colocan como un serio representante de la esperanza de México en 2024 para buscar la alcaldía.
Si bien en cierto sobre los atributos de ambos mencionados, falta un aspecto importante: el líder moral del PT en el estado, Narciso Agúndez Montaño. No es cosa menor, se trata de uno de los amigos más cercanos del gobernador y asesor del mismo, y papá del actual diputado.
Según radio pasillo, existe un acuerdo entre los partidos de izquierda que imposibilita un rompimiento político. Tampoco creo que se diera ya que el propio Alejandro Rojas tiene buena relación con el propio Narciso Agúndez, Luis Armando Díaz y el propio Óscar Leggs, actual alcalde de Los Cabos siglado por el PT.
Quienes han tratado de vender la idea de una ruptura tendrán que pensar en vender otro tipo de miedo. No se ve la posibilidad de que ambos partidos y figuras políticas tiren la alianza conformada.
Habrá que esperar a que el propio gobernador dicte sentencia en esta decisión…