#OPINIÓN | NARCISO AGÚNDEZ VISIONARIO
El Gobierno de BCS inició esta semana un operativo de fumigación contra el mosco transmisor del dengue en colonias de Los Cabos. El calendario completo de colonias por atender puede consultarse en la página www.ssbcs.gob.mx
Durante la colocación de la primera piedra del Centro de Rehabilitación Infantil Teletón (CRIT) de Los Cabos la ovación principal fue para el exgobernador Narciso Agúndez Montaño por todo su apoyo para los niños, niñas y familias que ahora pueden realizar sus terapias en el estado sin la necesidad de antaño de viajar hasta Guadalajara, Estado de México o Oaxaca para recibir sus terepias de rehabilitación. Este traslado podía durar hasta 5 días.
El exgobernador recordó algunos retos económicos y administrativos para lograr que el CRIT fuera una realidad. Me comentó que unos años antes, en Los Cabos, un grupo de empresarias intentaron lograr este proyecto y no se pudo derivado de los altos requisitos. Pese a esto, el mismo grupo de mujeres contactaron a Fernando Landeros Verdugo, presidente de Fundación Teletón México para que buscara al gobernador Agúndez Montaño y así lograr el cometido.
De acuerdo con el propio exgobernador no había tiempo para titubeos, porque el tiempo para aceptar la cristalización del proyecto era extremadamente corto pero sobre todo por lo que significaba tener un CRIT en Baja California Sur (BCS). Fue así que Agúndez Montaño anunció que en el estado se construiría el CRIT número 17 en el país.
Los retos iniciaron al instante. Fundación Teletón México solicitó al Gobierno de BCS un terreno de 5 hectáreas, con todos los servicios públicos y, además, que las avenidas aledañas estuvieran pavimentadas por motivos de una movilidad segura. Dicho predio tenía que estar cerca de la ciudad, y por si fuera poco debería de estar frente al mar. Narciso Agúndez recordó que todo el esfuerzo valdría la pena, hasta los 100 millones de pesos que dio por adelantado a la fundación como parte de los trabajos que iniciarían para la edificación.
‘No era una decisión fácil’, me dijo el exgobernador, porque además tenía que cabildear con el Poder Legislativo una aprobación de 10 años para que el CRIT contara con un recurso económico público que garantizara la operatividad. Pese a esto, y de nueva cuenta pensando en el beneficio para las niñas y niños fue que se comprometió a lograrlo ¡y lo logró!
Aún recuerda que advirtió que aquel diputado que se atreviera a ir en contra de un proyecto para niñas y niños con discapacidad sería expuesto públicamente para que enfrentara a los sudcalifornianos y diera las razones por las cuáles no aceptó beneficiarlos. No hubo necesidad de llegar a tal estrategia. El trabajo realizado por el gobernador de aquellos años había rendido frutos.
Dos personas fueron claves para que Narciso Agúndez decidiera aceptar un reto tan grande como el CRIT: su esposa y su tesorero.
Su esposa, la señora Sonia Gómez era la fuerza moral y motivacional para que el exgobernador aceptara el proyecto, y el tesorero quien debería hacer números y malabares para lograr dicha cantidad del recurso propio.
Platicar con Narciso Agúndez Montaño sobre el CRIT es llevarlo por un camino de gratos recuerdos que lo llevan a presumir uno de los proyectos político-social que más satisfacción ha dejado en su carrera.
Casi 24 años después de que el exgobernador inauguró el CRIT en La Paz será su hijo, el alcalde electo Christian Agúndez Gómez quien en unos meses lleve a cabo el corte de listo del CRIT en Los Cabos, como si la historia y el tiempo jugaran a su favor para dejar una marca personal y política en las familias sudcalifornianas.
