#OPINIÓN | ROJAS, EL PROYECTO SOCIAL
Quienes no conocen a Alejandro Rojas podrían confundirse y considerar que sus acciones altruistas tienen como objetivo un beneficio político. Quienes conocemos a Alejandro Rojas sabemos que su altruismo es una forma de compartir la felicidad y ser feliz, y que las acciones de beneficio social han salido de su bolsillo, jamás del erario público.
El problema no es lo que hace Alejandro Rojas con el recurso propio. El problema es que los mexicanos hemos sido educados a través de dádivas; creemos que si alguien nos da un obsequio es que espera algo a cambio. No necesariamente esto es así.
Este líder social tiene una carrera pública con perfil empresarial, de la cual ha destinado parte de sus ganancias para diversos proyectos de beneficio múltiple, desde la conformación de asociaciones civiles a favor de la transparencia, rendición de cuentas, legalidad y hasta el apoyo social en diversos esquemas.
Todo esto le ha generado críticas una vez que decide entrar a la política, ese sector lleno de vaivenes y sinsabores. ¿Por qué un líder social con recursos propios y sin problemas económicos quisiera entrar en la política? La respuesta es sencilla: amor al arte.
Para muchos es bien sabido que este líder social no necesita ser alcalde de Los Cabos para vivir bien, mucho menos para comprar un terreno, mucho menos todavía para generar empleo a sus amigos; todo eso ya lo tiene. El objetivo de este líder social es dar prueba de que se puede administrar un ayuntamiento con disciplina, honradez y sobre todo para beneficio exclusivo de sus habitantes.
Desde el arribo de Rojas a Morena mucho se habla de su cercanía prematura con altas figuras del partido en el estado, su cercanía con el gobernador Castro Cosío y su amistad de años con Alberto Rentería y ahora con Homero Davis. Si Rojas no había estado antes en Morena era porque le gusta labrar un camino y confío en otros partidos para llegar a la gente, aunque en algunos fue traicionado.
Hoy, Alejandro Rojas ha tejido fino dentro de Morena. Su estructura política es personal, la ha forjado como escuadrón al servicio de las causas, de los tiempos y ahora de su proyecto social desde un ayuntamiento. Para nadie es secreto que este líder social estará en las boletas en 2024, al menos que decida dedicarse a sus empresas, como lo hace actualmente sin descuidar su participación política.
Morena no se equivocó al abrirle las puertas a Rojas, aunque Movimiento Ciudadano ha empezado a tejer fino, y dicho públicamente que el líder social sería un perfil idóneo para competir en 2024.
Políticamente Alejandro Rojas tiene un paso adelante. Dependerá sólo de él decidir en qué lugar quiere colocar su pisada y avanzar.
Perfiles políticos hay muchos, perfiles sociales con amplía participación política hay pocos.