Los ataques cibernéticos aumentaron en 2021. Crecieron un 40% por semana en comparación con 2020. Todos los proveedores de bienes y servicios online han tenido que adaptar sus protocolos de seguridad para salvaguardar los datos de todos sus clientes. En este sentido, los casinos interactivos han sido precursores en la implantación de herramientas novedades en este campo.

El malware sigue siendo el método de ataque cibernético elegido por los piratas informáticos. Pero, para los no muy dichos en estos tecnicismos, ¿qué significa este término? Según Google se puede definir como “algo genérico utilizado para describir una variedad de software hostil o intrusivo: virus informáticos, gusanos, caballos de Troya, software de rescate, spyware, adware, software de miedo, etc. Puede tomar la forma de código ejecutable, scripts, contenido activo y otro software”.

La práctica totalidad de las actividades que se ofrecen a través de internet deben tener en cuenta estas malas prácticas que cada vez son más extendidas y temibles. En este sentido, se ha generado una gran preocupación en diversos campos, como los casinos en línea, para alcanzar estas plataformas la seguridad plena, alejando así las prácticas dudosas que puede surgir en el desarrollo propio de la activad y que pueden comprometer a los usuarios. Mejorar los protocolos de seguridad es algo que está en la hoja de ruta de todos los mejores casinos online en España, siguiendo el ejemplo operativo del resto del mundo y que tan buenos réditos trae consigo.

Poniendo el foco en el informe llevado a cabo por Security Summer Streaming Edition, el cual se centra en 1053 ataques graves que han afectado a varios aspectos de la sociedad del viejo continente: economía, geopolítica y política interna. Una cifra importante, con un 24% más de intentos que en el mismo periodo del año pasado. Hablamos de 170 ataques al mes frente a los 156 de 2020. Una estimación que, probablemente, sea inferior a la real porque la muestra analizada solo comprueba los ataques de dominio público y no todos los que se han producido.

Los ataques destinados a extorsionar a las víctimas también aumentaron un 21%. Cifras muy altas en general: estamos hablando del 88% del total de ataques. También han crecido los referentes a “Guerra de la información”, mientras que los de “Ciberespionaje” van en descenso tras un boom en 2020 relacionado con el intento de robo de información sobre vacunas y curas para el Covid-19.

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