Timbiriche, el evento con causa para La Paz
La presentación del grupo Timbiriche, en La Paz, dejará dos buenos sabores de boca. El primero de ellos será para quienes acudan a disfrutar de este grupo que inició en 1982, cuando los integrantes eran unos niños que prometían grandes cosas en los escenarios; y que así lograron.
El segundo gran sabor de boca es que lo recaudado en taquilla irá a la Casa de Día, Amor y Esperanza, en la cual habitan adultos mayores que requieren ciertos tipos de atenciones.
El costo de los boletos, según indagatorias, podría estar entre los 300 y 3 mil pesos, según la zona que desee adquirir. Aquí la mala nota, porque siempre hay un negrito en el arroz, es que la presentación de este grupo ha sido minimizada por el alcalde Rubén Gregorio Muñoz Álvarez.
Fotografía Chino Lemus 2017 (c)
Este alcalde, quien tiene cuatro meses en el uso de sus funciones y no ha podido prestar un servicio eficiente en cuanto a la recolección de basura, abastecimiento de agua potable en los hogares, entre otros aspectos, se sintió minimizado porque el Gobierno del estado decidió traer a este grupo a La Paz y no apoyar al Carnaval.
Pero, momento, si estamos hablando de que la taquilla irá para la asistencia social de la casa del adulto, la cual administra el DIF La Paz, ¿por qué el alcalde se queja? ¿Será que el alcalde tiene celos del gobernador y por ello no razonó que el concierto de Timbiriche le favorece?
Es egoísta que Muñoz Álvarez en lugar de celebrar la aportación del Gobierno del estado se empeñe en divulgar que no han sido apoyados para realizar el Carnaval, una fiesta, por cierto, de bajo nivel.
Hoy día esta fiesta alberga venta de artículos pirata, de mala calidad, comida chatarra y excesiva venta de alcohol. Lo único rescatable es la presentación musical de artistas locales y la carterala VIP que se presenta en el templete principal.
Al parecer el alcalde sigue en campaña, atacando lo que considera no le conviene y prometiendo, porque eso de cumplir no se le da.
Ojalá que este político eleve la cordialidad y piense en la gente antes que en sus intereses personales.
