Uber, el karma de los taxistas en Baja California Sur
Mientras Uber no operaba en Baja California Sur los taxistas jamás fueron parte de la solución de miles de familias sudcalifornianas. Ellos sabían que los usuarios nos encontrábamos molestos cada vez que hacíamos uso de sus servicios por las elevadas y arbitrarias tarifas. Hoy día, después del inicio de operaciones de Uber, dicen sentirse “atacados” por una “competencia desleal.
Algunas personas, principalmente transportistas o familiares de ellos, y hasta políticos con concesiones del transporte público, han iniciado una “cacería”; dicen que este tipo de servicio carece de medidas de seguridad y no sabemos qué tipo de personas manejan las unidades. ¡por favor!.
Utilizar Uber es más seguro y cómodo. Desde que llamas al servicio sabes el nombre del conductor, el tipo de unidad y número de placa. Además, durante el viaje puedes compartir en tus redes sociales en dónde te encuentras, además, hoy día el servicio se puede pagar con tarjeta de crédito o en efectivo.
Lo importante en todo esto es que la presión política en contra de Uber no tendrá mayor fuerza que las necesidades y exigencias de los ciudadanos: transporte económico en unidades nuevas o seminuevas; todo bajo el funcionamiento de una aplicación, sin dejar de lado que ofrece facturas para quienes la quieren, mismas que se descargan de manera inmediata.
Señores taxistas, ¿por qué jamás accedieron a colocar un taxímetro en sus unidades?. Muchas personas, como yo, lo único que deseábamos era saber cuánto nos cobrarían de un punto a otro. Lo que buscamos como usuarios era certeza. Aunque es cierto, de poco servía saber cuánto nos cobraría si el precio no era relativo entre costo-beneficio.
Esto que ha pasado -que la gente celebre la llegada de Uber a La Paz-, es lo mismo que le pasa a los políticos: nos tratan cómo quieren una vez que votamos por ellos, pero cuando están por dejar el poder quieren “reconquistarnos”, y eso es imposible. Uber, en este caso, fue la forma en la que el pueblo castigó los años de mal servicio de los taxistas de La Paz.
Señores, no es nada personal, es cuestión de negocios.