La Paz, Baja California Sur.– La Fundación Náutica Kaxaan, en colaboración con la Armada de México y el gobierno de los Estados Unidos, ha conmemorado el sitio de hundimiento del submarino USS H-1 Seawolf, ubicado cerca de Puerto Alcatraz en Baja California Sur, estableciendo un Museo Vivo en el mar para honrar las vidas perdidas durante su servicio al concluir la Primera Guerra Mundial en 1920.

En ese sentido, después de un ciclo de servicio de protección costera durante la I Guerra Mundial, el USS H-1 Seawolf fue enviado de regreso a San Pedro, California. En enero de 1920, mientras se dirigía a su base, experimentó problemas mecánicos en la costa del Pacífico y encalló en la Bahía Magdalena, Baja California Sur. La Armada estadounidense intervino para auxiliarlo, pero tras embestidas del mar, el submarino se hundió a 18 metros de profundidad en marzo de 1920.

Asimismo, en 2015 pescadores locales descubrieron el submarino, ahora convertido en un arrecife artificial, ofreciendo refugio a la vida acuática. El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) analizó y registró el sitio en 2017, seguido de un modelo 3D en 2018 para monitorear su degradación natural.

Por otro lado, la Fundación Kaxaan, enfocada en la conservación y sustentabilidad, colaboró con el INAH para colocar una placa conmemorativa bajo el agua el 6 de noviembre. La placa referencia al USS H-1 “en patrulla eterna” y conmemora a los caídos. Identifica a los patrocinadores, incluyendo la Fundación Náutica Kaxaan, la Universidad de Indiana, PADI Worldwide, la U.S. Sunken Military Craft y la Marina de Estados Unidos.

De igual manera, el 6 de noviembre en la base naval mexicana de Puerto Cortés, se llevó a cabo una ceremonia con representantes de la Semar, la Armada de Estados Unidos y la Fundación Náutica Kaxaan.

Finalmente, este Museo Vivo en el Mar sirve como tributo duradero a la historia del USS H-1 Seawolf y a aquellos que sacrificaron sus vidas en servicio a sus países.

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