Vivienda bioclimática vislumbra mejoras a futuro
La Paz, Baja California Sur- Hace algunos años, la UABCS inició, dentro de sus instalaciones, la construcción de una vivienda bioclimática como parte del proyecto de investigación “Confort térmico y ahorro de energía en la vivienda económica en México: regiones de clima cálido seco y húmedo”, iniciativa en la cual participaron cinco universidades del país.
Aunque el proyecto comenzó a planearse en 2004, no fue sino hasta 2013 cuando llegó a su etapa de cierre. Con su construcción, la idea fue materializar un prototipo de vivienda que se adaptase a las condiciones climáticas que imperan en BCS y que, además, fuese autosustentable.
Como resultado, esta casa ubicada en la parte sur del boulevard Universitario de la UABCS Campus La Paz, tiene la capacidad de autorregularse térmicamente. Así, en invierno, cuando las temperaturas suelen bajar, la ubicación de las ventanas permite la entrada de los rayos del Sol para calentarla; y en época de verano, ciertas zonas importantes de la casa se encuentran bajo la sombra.
Para minimizar los efectos del calor, el diseño original incluye ventilas que permiten la salida del aire caliente, evitando así el “efecto chimenea”. Además, cuenta con un “escudo” que incorpora un par de nichos que inducen los vientos al interior de la casa.
“A partir de estudios que hemos hecho en La Paz y Cabo San Lucas, dedujimos que, en verano, los vientos tienen una trayectoria de sur a norte. Entonces, quisimos aprovecharlos, y esos nichos que incluimos en la construcción, son para inducirlos con mayor velocidad. De esta manera, las personas podrían usar el climatizador lo menos posible”, señaló en entrevista el M. en I. Óscar Reséndiz Pacheco, profesor-investigador del Departamento Académico de Pesquerías de la UABCS y responsable del proyecto.
El catedrático también explicó que la vivienda aprovecha la luz solar y está equipada con domos que permiten la iluminación natural. Además, al proyecto se le han incluido ciertas mejoras hasta la fecha. Entre ellas se encuentra la introducción de flora regional, que consume menor cantidad de agua y que funciona para crear un microclima.
“También estamos planeando equipar la casa con paneles fotovoltaicos para que sea menos dependiente de la red eléctrica, y que, a su vez, satisfaga las necesidades de una familia de cuatro personas”, dijo.
Finalmente, se trabaja en un sistema para el tratamiento de aguas residuales, con la finalidad de que sea utilizada para riego y, en esa misma línea; se planea reutilizar el líquido que cae de la lluvia por medio de implementos que ayuden a captarla durante las épocas principales.