Asignaron plazas a beneficio del secretario y líder sindical de Salud
Una vez más el secretario de Salud y la líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA) Sección 61 fueron evidenciados por la asignación de plazas a familiares director, dejando en el rezago a trabajadores con el mismo derecho pero con más años de servicio.
Agustín Collins Avilés, exlíder sindical, denunció a Virgilio Jiménez Patiño y María Isabel de la Peña Angulo por las irregularidades antes referidas, agregando que “una vez más se despacharon con la cuchara grande” el secretario y líder sindical.
“Fue vergonzoso ver la lista publicada del II Programa de Formalizados en virtud de que una vez más violentan el principio de los lineamientos de dicho programa. El espíritu legal del programa es respetar la antigüedad, la acción dónde desempeña la acción y lo académico; hoy les valió madre”, dijo.
El representante de los trabajadores ofendidos, explicó que de 152 plazas para formalizados, el 80 por ciento es irregular “y muy pocas personas, por méritos propios, merecían la oportunidad”.
“El trabajador está muy indignado contra el sindicato de papel como contra la Secretaría de Salud. Se está solicitando la intervención urgente del Secretario de Gobierno para darle un listado de todas las personas que se están beneficiando; han entrado gente de la calle sin méritos, pasando por encima de personas que tienen hasta 10 años”.
Agustín Collíns dijo que desde mayo de 2014 el SNTSA no publica el otorgamiento de plazas, haciendo un ejercicio dudoso en el otorgamiento de las mismas, donde los hijos del secretario de Salud -Virgilio Jiménez- y parientes políticos de la “líder de papel” también fueron beneficiados.
“Un sobrino de la líder de papel, el joven De la Peña, le dieron un nivel A6, un nivel alto con el que fue premiado por encima de compañeros que llevan años trabajando”.
Finalmente, el representante de los trabajadores inconformes -quienes temen represalias- dijo que solicitarán el término de la dirigencia de Isabel de la Peña, quien políticamente quedó debilitada una vez que Ricardo Barroso Agramont no resultó gobernador del estado, candidato a quien apoyó por encima de la opinión de la base trabajadora a la que representa.
