Seguimiento de carga o vehículos por seguridad vía GPS
Seguimiento de carga o vehículos por seguridad vía GPS
Actualmente, una gran cantidad de vehículos llevan incorporado de serie un sistema de navegación satelital, también conocido como GPS (Global Positioning System). Se trata de un desarrollo tecnológico de geoposicionamiento o rastreo que inicialmente fue dedicado al uso militar. No obstante, a partir de comienzos de siglo se liberó su patente para uso civil.
La seguridad de los vehículos mediante el rastreo vía GPS es uno de los usos más comunes de la tecnología GPS. Gracias a ello los profesionales de la cadena de suministro tienen la oportunidad mejorar la protección de conductores, vehículos y mercancías; y conocer toda la info necesaria para saber dónde se encuentran sus bienes.
Uno de los motivos por los que el GPS es tan popular para el seguimiento de carga o vehículos es que se trata de una herramienta que posee una característica única y su disponibilidad en lugares remotos, donde las comunicaciones terrestres no llegan, de las cuales hay muchas en Latinoamérica.
¿Cómo funciona el seguimiento por GPS?
El GPS funciona mediante una señal que se conecta al equipo de localización instalado en el vehículo con una gran variedad de satélites. Esto genera una triangulación que le brinda la posición exacta.
Esta ventaja lo convirtió, como bien es sabido, en el recurso de seguimiento y control vehicular más empleado por las flotas de logística.
A pesar de que estamos en una época en la que la telefonía celular terrestre aparentemente ha acaparado toda la atención, la tecnología GPS sigue vigente. Se trata de una herramienta tan valiosa que los fabricantes de teléfonos inteligentes equipan muchos de sus modelos con la misma. De tal manera que, no solo poseen geoposicionamiento por triangulación terrestre, sino también satelital.
El GPS para las empresas de transporte es vital y este desarrollo brinda la fiabilidad necesaria.
Beneficios del seguimiento de carga o vehículos vía GPS
1.- Brinda información en tiempo real
Los sistemas de seguimiento por GPS generan información en tiempo real de forma remota. Por esta vía se analizan los kilómetros recorridos, lo que permitirá localizar la flota y se lograrán conocer detalles de las rutas como incluyendo desvíos o posibles atascos por tráfico.
Con esta información es posible realizar correcciones en el transporte y contribuye a gastar el combustible necesario y hacer el mantenimiento que amerite el vehículo.
2.- Aumenta la seguridad y reduce los robos
El funcionamiento del GPS impulsa la seguridad del conductor y de la mercancía. Por ejemplo, si se detectan trabas en el camino se activan las alarmas.
Estas alertas pueden deberse a choques o a agentes externos ajenos a la flota que pueden dar señales de intento de robo y tomar las medidas necesarias a tiempo.
3.- Permite controlar los tiempos de entrega
Parte de la optimización de las rutas es emplear utilizar el GPS para manejar tiempos de transporte que mejoran el servicio al momento de la entrega.
El monitoreo por GPS permite también una supervisión constante y la detección oportuna de errores. Si hay cambios a última hora se pueden hacer desvíos y esto brinda una atención de mayor calidad a los clientes.
4.- Disminuye los tiempos de inactividad
El rendimiento del transportista también es vigilado por el GPS. Esto se debe a que esta herramienta también puede contar con sistemas de telemetría que se encargan de analizar la tasa de entregas fallidas y las exitosas.
Con un software que incluya la trazabilidad y el monitoreo GPS mediante un teléfono inteligente se puede identificar quiénes son los transportistas de mayor rendimiento y ayudar a quienes necesiten reducir la inactividad en las rutas de entrega.
5.- Mejora la experiencia del cliente
Poder tener una mayor visibilidad de sus operaciones mejora la experiencia del cliente y esto es posible al añadir un sistema de visualización del ruteo de las flotas para mejorar la seguridad y hacer más amena la experiencia de entrega.
De esta forma se brinda un servicio extra a la rapidez con la que es entregada la mercancía.
