La CNTE llama a “resistencia civil” en Baja California Sur
La Paz, Baja California Sur.- Frente al examen profesional docente que aplicaría la Secretaría de Educación Pública (SEP) en Baja California Sur a mediados de mes, la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) hace un llamado a la “resistencia civil” para que dicha evaluación no se lleve a cabo.
José Urbano Ochoa Romero, líder en la media península de la CNTE, aseguró que la consigna es “resistir y desobedecer”, así como “tomar la sede de aplicación”, y así “evitar”, dijo, “que el gobierno de la república afrente y enfrente lesivamente a los trabajadores, con desinformación, con el linchamiento mediático y con un terror a sangre y fuego”.
“El pronunciamiento y el posicionamiento político de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación en Baja California Sur es aunado al posicionamiento y al pronunciamiento de la Coordinadora a nivel nacional, de desobedecer cada uno de los momentos de aplicación de la mal llamada reforma educativa y resistir civilmente la embestida del gobierno de la república […] Hacemos un llamado a todo el magisterio del estado de Baja California Sur a desobedecer y no asistir en la próxima aplicación de una evaluación que es punitiva y que está fuera de todo el contexto cultural y pluricultural del estado de Baja California Sur y que nosotros hemos venido expresando”.
Cabe resaltar que el Comité Ejecutivo Seccional Democrático (CESD), escindido del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), ha señalado que en Baja California Sur ellos llamarán a sí realizar la prueba, pues consideran irresponsable exponer a los profesores a sanciones o despidos.
“Habrá variabilidad de algunos movimientos”, anota al respecto Ochoa Romero, pero “todos aquellos que se presenten a hacer examen estarían renunciando al contrato laboral con el que fue ejercida su plaza propiedad”, advirtió, “con esa ley de contrato pierden básicamente todas las prerrogativas que se consiguieron antes del 11 de septiembre de 2013”.
“Nosotros tenemos toda la seguridad de que esta reforma no es educativa”, insistió, “es administrativa-laboral, y esta evaluación implica que nosotros dejemos de tener nuestro contrato laboral en nuestras manos”.
Al finalizar, se le preguntó por el número de maestros que presuntamente estarían haciendo acto de resistencia, a lo que respondió: “yo te pediría, en el trabajo cordial que hemos venido realizando, que yo pudiera darte un margen de porcentaje en otra próxima entrevista”.
