La mujer más longeva del mundo podría estar en San Bartolo
San Bartolo, Baja California Sur.- En una pequeña comunidad perteneciente al municipio de La Paz, vive la mujer que posiblemente sea la más longeva en el mundo: Rita Castillo Lucero, quien podría tener entre 128 y 115 años.
Aunque no existen documentos que avalen el año exacto del nacimiento de Doña Rita, como le llama en su pueblo, ha visto crecer a cinco generaciones; tuvo once hijos con Ramón Ruíz Mendoza, quien murió hace dieciocho años; desde entonces uno de sus nietos asegura ese día ella tenía 110 años.
Doña Rita es considerada por muchos como la “nana de San Bartolo” y vive en el rancho que ha visto crecer a las dos últimas generaciones, quienes han tenido como eje de su educación los aprendizajes y enseñanzas de la simpática y despierta abuelita.
Desde antes que salga el sol, apoyada por una andadera, esta mujer inicia su jornada con la clásica visita a los corrales para ver a los animales del rancho.
toma mucho café y come de todo, tratan de darle sólo lo natural, comentó Manuela, una de sus ocho hijos, quien además, aseguró, Doña Rita es fanática de las tortillas de harina y maíz, “la fruta no se diga”.
Junto a ellas vive José Ruiz Castillo quien a sus casi ochenta años padece el retraso de los trajines de la vida y las muertes de sus seres queridos. De hecho cuando Doña Rita deja de ver a José empieza a preguntar desesperada por él, quizás porque es su único vínculo del pasado que ella lleva en su mente.
Pese a su posible edad, esta mujer tiene una mente brillante, aunque con algunos episodios de deficiencia en su memoria propios de la edad, según dice Silvino Ruiz, uno de sus nietos y quien lleva a cuestas el trabajo pesado del rancho.
Otra de sus nietas, Josefina Ruíz, agradece a su abuela que le haya enseñado la labor del rancho. “No fue fácil mi infancia, trabajamos duro, siempre a la sombra de mi nana, ella siempre fue amorosa y me dejaba que anduviera con ella con mi cobijita, nada más me decía que no la arrastrara porque se iba ‘enterregar’”.
Las dolencias de esta mujer pudieran considerarse mínimas de acuerdo a su edad. En sus momentos de lucidez dice que hay días en los que se levanta mejor; “ahora fue el día en el que amanecí mejor porque estaba mala de la vista” pero con el ánimo de atizarle a la hornilla, como buena mujer de campo.
Unos minutos pasaron después de la despedida. Ya dormía en su poltrona, con su pañuelo que cubría su cabeza con cabellos blancos entrenzados, su vestido floreado en azul, sus calcetas y zapatos cómodos y debajo de su silla el fiel perro negro que no la deja. Detrás de ella la puerta de la cocina tiznada, la hornilla atizada y el humo sacado por el viento que corría en la loma donde se encuentra su rancho.
Importantes publicaciones han dado a conocer algunos nombres de las mujeres más ancianas del mundo, tal es el caso de la estadounidense Susannah Mushatt Jones con casi 117 años, Emma Morano Martinuzzi, italiana de 116 años, la jamaiquina Violet Brown de 116 años, también Nabi Tajima, japonesa de 115 años. A esta lista se pudiera sumar la sudcaliforniana Rita Castillo Lucero con más de 115 años de edad.
