Esta propuesta fue llevada a cabo por el Colectivo Ink Addict, conformado por cinco talleres de tatuajes y perforaciones de La Paz, se consolidaron en una misma causa: elaborar el mayor número de tatuajes sencillos, no mayores a 10 centímetros, a cambio de juguetes con valor de 300 pesos por sesión del 6 al 20 de diciembre.

“Estamos muy contentos con el apoyo que tuvimos. No solo pudimos entregar juguetes, también pastel, refresco, botanas, cosas que nos dio la gente que nos apoyó no sólo por tatuarse, sino solamente por ayudar” indicó el tatuador Gabriel Franco Moreno, de Gabo Tattoo.

Los tatuajes más pedidos entre los donadores fueron frases pequeñas, estrellas y corazones. Según los estudios entrevistados, las mujeres fueron quienes secundaron la causa en principal cantidad, ocupando del 50% al 80% de las sesiones, con pigmentaciones colocadas en muñecas y antebrazos, principalmente.

Este ejercicio será adoptado de manera anual por la comunidad tatuadora, según explicó Gabriel Franco, por lo que externó la invitación a sus colegas de la tinta a vincularse a este tipo de acciones para poder alcanzar mayores objetivos y cambiar la visión negativa que promueven algunos sectores de la sociedad sobre quienes portan tatuajes.

“Esta experiencia no la cambiaré por nada […] desde que empecé a tatuar solamente por juguetes empecé a sentir lo bonito de todo esto […] Queremos que se sumen y sientan la experiencia con nosotros, para que también la gente se dé cuenta que el tatuaje dejó de ser malo […] es una expresión artística” finalizó el tatuador.

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