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La Paz, Baja California Sur.- Aunque durante la estación de verano es cuando en Baja California Sur (BCS) incrementa el número de suicidios, la época navideña “dispara” los factores de riesgo relacionados con esta causa de muerte, según confirma el activista José Guadalupe Ojeda Aguilar, como “presiones económicas, nostalgia por la soledad personal, susceptibilidad de fragilidad emocional, al igual que consumo de alcohol y uso de drogas”.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), con datos específicos de la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP), cada 40 segundos una persona se quita la vida, al año mueren por suicidio alrededor de 1 millón de personas, cada día en promedio 3,000 ponen fin a su vida, y al menos 20 intentan suicidarse por cada una que lo consigue, afectando al menos a 6 personas cercanas.

“Mientras para algunos esta es época de fiesta, para otros es un peso insoportable de nostalgias, recuerdos, añoranzas, frustraciones”, explica Ojeda Aguilar, “porque han perdido a un familiar, una relación afectiva, porque no consiguen aproximarse a su relación socioeconómica con el consumismo que la propaganda plantea como símbolo de la unidad y del éxito entre los participantes de estos rituales colectivos […] El suicidio no es una solución a nada en realidad, en todo caso se trata de una decisión definitiva para un proceso de angustia temporal, que puede atenderse con la suma del trabajo profesional y la buena voluntad de profesionales y activistas”.

No es en estricto que las fiestas decembrinas induzcan al suicidio, puntualiza José Guadalupe Ojeda, “sólo es uno más de los factores de riesgo en los que hay que trabajar”, anota, recordando que para muchos especialistas de estudios del comportamiento emocional y mental existe un fenómeno vinculado a estas fechas al que denominan “depresión blanca” o “depresión navideña”, que “en realidad se trata de una suerte de depresión endógena que conlleva al extremo de perfilar e incluso cometer suicidio”.

Cifras otorgadas por el suicidiólogo Carlos Armando Romero Tirado, arrojan como dato preliminar que durante 2015 en Baja California Sur (BCS) se consumaron 59 suicidios, sin embargo resultan incontables los intentos y, más aún, las ideaciones suicidantes.

Para contrarrestar en la medida de lo posible estos episodios y ayudar a la población a controlarlos, el Centro Estatal de Salud Mental y Adicciones (CESMA), que dirige Estela Castro Terrazas, cuenta con un servicio telefónico de acompañamiento las 24 horas del día, marcando el número 066, donde se dirige a los interesados a la “Línea de la Esperanza”, una instancia de la Secretaría de Salud (SSA) del Gobierno del Estado, que actualmente cuenta con tres líneas confidenciales, seguras y discretas. Asimismo, el Hospital General con Especialidades Juan María de Salvatierra cuenta una unidad de atención a personas con enfermedad emocional y mental que atiende estos casos. El teléfono es 175-0502.

También la SSA se apoya en activistas que durante la temporada atienden a personas en riesgo de suicidio o depresión y derivan al sector salud los casos más graves de depresión suicidante. Entre otros, José Guadalupe Ojeda Aguilar acompaña estos días con sólo marcar el teléfono 122-1192 ó 612-104-5058. Cuenta con experiencia desde hace más de 12 años, no obstante no ofrece consulta médica, únicamente escucha, valora y delega al CESMA.

Suicidio y comportamiento suicida:

El suicidio es el acto de quitarse deliberadamente la propia vida. El comportamiento suicida es cualquier acción que pudiera llevar a una persona a morir, como tomar una sobredosis de fármacos o estrellar un automóvil de forma deliberada.

Causas

El suicidio y los comportamientos suicidas generalmente ocurren en personas con uno o más de los siguientes factores:

• Trastorno bipolar
• Trastorno límite de la personalidad
• Depresión
• Consumo de alcohol o drogas
• Trastorno de estrés postraumático (TEPT)
• Esquizofrenia

Cuestiones de vida estresantes, como problemas serios a nivel financiero o en las relaciones interpersonales

Las personas que intentan suicidarse con frecuencia están tratando de alejarse de una situación de la vida que parece imposible de manejar. Muchos de los que cometen intento de suicidio están buscando alivio a:

• Sentirse avergonzado, culpable o como una carga para los demás
• Sentirse como víctima
• Sentimientos de rechazo, pérdida o soledad

Los comportamientos suicidas pueden ocurrir por una situación o hecho que la persona ve como agobiante, tales como:

• El envejecimiento (los ancianos tienen la tasa más alta de suicidio)
• La muerte de un ser querido
• El consumo de drogas o alcohol
• Un trauma emocional
• Enfermedad física grave
• El desempleo o los problemas financieros
• Los factores de riesgo del suicidio en adolescentes incluyen:
• Acceso a armas de fuego
• Miembro de la familia que cometió suicidio
• Antecedentes de autoagresión deliberada
• Antecedentes de abandono o maltrato
• Vivir en comunidades en donde ha habido brotes recientes de suicidio en personas jóvenes
• Ruptura sentimental

La mayoría de los intentos de suicidio no terminan en muerte. Muchos de estos intentos se llevan a cabo en una forma en que el rescate sea posible. Estos intentos a menudo representan un grito en busca de ayuda.

Algunas personas intentan suicidarse de una manera que sea menos probable de llevar a la fatalidad, como envenenamiento o sobredosis. Los hombres tienen mayor probabilidad de escoger métodos violentos, como dispararse. Como resultado de esto, los intentos de suicidio en ellos tienen mayor probabilidad de terminar en muerte.

Los parientes de personas que intentan o cometen suicidio a menudo se culpan o se enojan y pueden ver el intento de suicidio como egoísta. Sin embargo, las personas que intentan cometer suicidio con frecuencia creen erróneamente que les están haciendo un favor a sus amigos y parientes al irse de este mundo.

Síntomas

A menudo, pero no siempre, una persona puede mostrar ciertos síntomas o comportamientos antes de un intento de suicidio, entre ellos:

• Tener dificultad para concentrarse o pensar claramente
• Regalar las pertenencias
• Hablar acerca de marcharse o la necesidad de “dejar todos mis asuntos en orden”
• Cambio repentino en el comportamiento, sobre todo calma después de un período de ansiedad
• Pérdida de interés en actividades que solía disfrutar
• Tener comportamientos autodestructivos, como tomar alcohol en exceso, consumir drogas ilícitas o hacerse cortaduras en el cuerpo
• Alejarse de los amigos o no querer salir
• Tener dificultad repentina en el colegio o el trabajo
• Hablar acerca de la muerte o el suicidio o incluso declarar el deseo de hacerse daño
• Hablar acerca de sentirse desesperanzado o culpable
• Cambiar los hábitos alimentarios o de sueño
• Preparar maneras de quitarse su propia vida (como comprar un arma o muchas pastillas)

Expectativas (pronóstico)

Cerca de un tercio de las personas que tratan de suicidarse lo intentarán de nuevo dentro de un período de un año. Cerca del 10 por ciento de las personas que amenazan o intentan suicidarse finalmente se quitan la vida.

¿Cuándo contactar a un profesional médico?

Llame a un médico de inmediato si usted o alguien que usted conoce está teniendo pensamientos suicidas. La persona necesita ayuda psiquiátrica inmediata. No reste importancia a la persona como si sólo estuviera tratando de llamar la atención.

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