Escuchar a la juventud
El Honorable Congreso del Estado y el Instituto Sudcaliforniano de la Juventud, organizan cada año dos actividades en conjunto: la entrega de la medalla al Premio Estatal de la Juventud y el Parlamento de la Juventud Sudcaliforniana. Ambos tienen gran relevancia porque significan la apuesta a una de las materias primas más valiosas de nuestra sociedad: los jóvenes.
En el caso del Premio Estatal de la Juventud, se reconoce la labor de 10 jóvenes sudcalifornianos que destaquen en un igual número de distinciones, entre otras las actividades académicas, artísticas, productivas, de labor social, de oratoria, de mérito cívico, así como la integración a las actividades cotidianas, de los jóvenes con discapacidad, y otras de igual relevancia. En Sesión solemne de congreso se lleva a cabo la entrega de una medalla que, originalmente era de 14 kilates de oro, pero que sufrió el escatimo de la anterior legislatura y comenzó a entregarse solo en chapa de oro; además de 360 días de salario mínimo vigente (en un par de ocasiones la pasada legislatura se las ingenió para entregar solo 200) y una placa de reconocimiento. En 2014, con más excusas que una justificación real, la Comisión de Asuntos Educativos y de la Juventud, presidida entonces por Guadalupe Olay Davis, de Nueva Alianza, adujo que por los estragos del Huracán Odile sería imposible entregar la medalla durante ese año. Fue un crimen atroz para la juventud que por tal falta de disposición se vio privada de ser reconocida como se lo merece durante ese año.
Diana Von Borstel, diputada presidenta de la misma Comisión en esta XIV Legislatura, se ha comprometido a que, bajo ninguna circunstancia se permitirá que estos eventos dejen de realizarse (refiriéndose tanto a la entrega de la Medalla como al Parlamento de la Juventud), pues considera que la inversión de recursos de todo tipo en la organización de estas actividades, bien merece la pena para engrandecer a la juventud de nuestro estado. Celebro tal disposición de la maestra Diana, que esperemos dure los tres años de la Legislatura y les garantice a los jóvenes, cuando menos, estos dos espacios de expresión anuales en la Tribuna del Poder Legislativo.
Pero volviendo al tema de los diputados juveniles, este VIII Parlamento de la Juventud Sudcaliforniana ha tenido una especial connotación. Los jóvenes de todo el estado, 21 en total, se han mostrado especialmente participativos y durante las visitas que han hecho al Gobernador del Estado, Carlos Mendoza Davis; al Presidente Municipal de La Paz, Armando Martínez Vega y al Secretario de Educación, Héctor Jiménez Márquez, han intercambiado opiniones de altura con ellos. Y esto es sumamente alentador, si lo contrastamos con los datos que arrojó la más reciente investigación del Instituto Mexicano de la Juventud que asegura que más del 80% de los jóvenes de México ha manifestado tener poco o nulo interés en los temas de la agenda pública. Y esta es la mayor justificación para la realización de actividades de esta índole.
Es una contribución real para contrarrestar las alarmantes cifras. Sesionarán este jueves 10 de diciembre a las 9 de la mañana en el Congreso del Estado y ahí demostrarán que tienen la capacidad para asumir por un día el papel de diputados locales. Los invito a que acudan a este encuentro con las frescas ideas de la juventud en temas tales como la educación, la prevención de embarazos adolescentes, la falta de oportunidades de trabajo, el cuidado del medio ambiente, entre otras.
Vaya pues mi reconocimiento para los diputados integrantes de la Comisión de Asuntos Educativos y de la Juventud por su voluntad de impulsar actividades de este tipo, pero a la vez el exhorto a que no dejen de realizarse este tipo de trabajos que permiten la creación de una identidad joven de Baja California Sur.
