Sin categoría

La primera mitad

Compartir noticia en:
Share

Enrique Peña Nieto ha llegado a la primera mitad de su sexenio. En estos primeros 36 meses de gestión, los resultados no han sido alentadores para México y los mexicanos, pues el gobierno federal encabezado por Peña Nieto, se ha caracterizado por romper récords: en deuda, niveles de pobreza, índices de violencia y corrupción. La primera mitad es el momento idóneo para una exigencia de cambio de rumbo, pues aunque el país es capaz de resistir, otros tres años de errores sistemáticos podrían ser trágicos para los millones de familias que se han visto afectadas por estas falencias.

En 36 meses de gobierno, Enrique Peña Nieto ha cometido una serie interminable de errores y negligencias; que van desde sus pifias tan recurrentes has los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, la Casa Blanca, la fuga del Chapo Guzmán, las fallidas reformas estructurales, entre otras terribles ofensas para los mexicanos, que han sido protagonistas, una tras otra, de los tres años de Peña Nieto, lo que ha causado un profundo sentimiento de irritabilidad general en los ciudadanos, por haber confiado en un partido que, con el luminoso traje de la renovación, continúa ejerciendo a su arbitrio las mismas prácticas dañinas que han perfeccionado en el ejercicio del poder.

El Presidente de México, ha desestimado con una limitada visión, los errores garrafales que ha cometido su administración, que ha demostrado ser un fracaso en todas las aristas: enano en el manejo de las finanzas públicas, desastroso en la ejecución de programas sociales, incapaz en materia de seguridad, pero experto en represión y docto en impunidad.

México está en su peor momento en muchísimos años y lo que menos genera es confianza hacia el exterior; con base en las tasas de crecimiento más bajas, los niveles de corrupción más altos, los índices de impunidad insuperables, los millones de pobres aumentando, el ingreso de las familias cada vez más insuficiente, la educación más maleducada, las libertades reprimidas, la desigualdad a flor de piel, y una serie interminable de falencias de un gobierno que no ha sabido dotar a los mexicanos de las herramientas necesarias para su crecimiento.

La segunda mitad, no es tampoco un buen augurio. El Presidente se ha preocupado más por desvirtuar los comentarios contra su persona que por corregir su fallido sistema. El Congreso, priista en su mayoría (con el aval de sus partidos satélite) sigue cumpliendo a cabalidad cada instrucción de su Peña Nieto. Por ello, mientras no haya voluntad de corregir el rumbo, México seguirá siendo conducido al mismo lugar al que se le destinó desde aquel primer día de diciembre del polémico 2012, y que ha sido un sitio evocado por personajes de todos los colores que denuncian estas prácticas: el despeñadero.

Escríbanme a zarpazos@elrugidodeleon.com

MI ALERO. El próximo 10 de diciembre sesionará el VIII Parlamento de la Juventud en el Congreso del Estado, no dejen de asistir, las propuestas de los jóvenes nos dejarán una gran lección.

Por Luis Enrique López León

El Informante de Baja California Sur

Compartir noticia en:
Share
Entrada anterior

Salieron de La Paz, surfistas australianos desaparecidos en Sinaloa

Siguiente entrada

Instala Profepa redes de atención para varamientos de mamíferos marinos

Redacción

Redacción

Ponte en contacto con nosotros a través de nuestro correo electrónico direccion@elinformantebcs.mx