Los periodistas también deben vivir dentro de la legalidad
Estimados lectores, amigos todos, me es grato compartir de nueva cuenta con ustedes mi editorial, en esta ocasión, sobre algunos periodistas que se han inconformado porque el Gobierno anunció que retiraría los radios de frecuencia con los cuales monitorean, de manera ilícita, los canales oficiales de los grupos de seguridad.
El anuncio lo dio el secretario general del Gobierno de Baja California Sur, Álvaro de la Peña Angulo, advirtiendo el decomiso de radios y radios Matra que pudieran portar algunos periodistas que cubren la nota policiaca, principalmente, por una simple y sencilla razón: intervenir las telecomunicaciones oficiales es un delito, y en ese delito viven muchos.
La mañana del 14 de enero, De la Peña Angulo comentó sobre este problema, el cual deberá atenderse para evitar que “periodistas” pudieran alertar al crimen organizado sobre la logística que emprenden para tal o cual operativo, como ya pasó hace algunas semanas.
Por su puesto que esto provocó reacciones negativas, ya que algunos reporteros no quieren perder su radio porque con ellos monitorean a la Policía de La Paz, Estatal y hasta la Cruz Roja; y no es cuestión de envidias mi comentario, es cuestión de legalidad.
La ciudadanía cada vez es más crítica, cada vez es más dura al cuestionar a sus gobiernos y hasta los mismos medios de comunicación: !así debe de ser y por ellos debemos mantener la ética!. Sin embargo, el mal prestigio del que gozan los comunicadores -en general- es porque cada día legitimamos a personas como periodistas, olvidando que, además de lo académico, para ser periodista y/o reportero, hay que tener prudencia cuando se debe, reconocer que no todos los temas se tratan por igual, y que existe gran diferencia entre dar a conocer resultados de un operativo de las fuerzas de seguridad que advertir que en dicha zona se espera el arribo de elementos policiacos.
El efecto de las redes sociales, la digitalización de los medios de comunicación y la poca vergüenza, han llevado a muchos a usurpar la labor del comunicador, y repito, no se trata de estudios, se trata de cánones, de profesionalismo.
Retomando el tema del secretario general del Gobierno de BCS, estoy totalmente de acuerdo que sean retirados los radios de frecuencia que portan los reporteros, por seguridad y prevención del delito; de hecho, si no los retiran, estarían cayendo en la omisión; entonces deberán ser las autoridades quienes vayan al “banquillo de los acusados”.
Es obligatorio destacar que en Baja California Sur existen reporteros que se han destacado en dicho rubro, siempre al margen de la legalidad y creando “fuentes” al interior de las corporaciones, una vieja práctica válida como recurso de investigación, pero nunca portando radios que ni siquiera saben manipular.
Derivado de esto, aquí hay dos aspectos importantes: no basta con el decomiso de estos aparatos, sino de una regulación general a través de reformas a la Ley de Seguridad Pública de Baja California Sur, que permita, en todo caso, que los reporteros policiacos reciban las certificaciones correspondientes para que sean reconocidos por las propias fuerzas de seguridad, evitando agresiones y fomentando la certeza; es difícil, pero no imposible.
Esto permitiría que las mismas corporaciones sepan qué reporteros estaban en algún conflicto, reconocer cómo se conduce cada uno de ellos y, por su puesto, reconocer el trabajo reporteril de quienes se dedican a esto por pasión y profesión, no sólo por morbo o dinero.
Quiero aclarar que no se trata que los gobiernos legitimen a los medios de comunicación, eso es tarea de la propia empresa y siempre con el aval ciudadano; pero se trata de que las instituciones públicas, principalmente, distingan entre un periodista y un aficionado.
Quiero destacar algo, mi punto de vista también lo comparten algunos otros comunicadores, y repito, no son “envidias de colegas”, es un tema de legalidad.
Los invito a estar en contacto conmigo y me hagan llegar sus comentarios a direccion@elinformantebcs.mx
No te olvides de dejar un comentario abajo. Dime si estás de acuerdo.