La Paz, Baja California Sur- Aunque traten de ocultar el escándalo de Ricardo Anaya por lavado de dinero, el chofer de Manuel Barreiro ha declarado que actuó como su prestanombres y firmó, en representación de Manhatan Master Plan Development (una empresa fantasma de acuerdo con el Servicio de Administración Tributaria) el contrato de compraventa de una nave industrial por 54 millones de pesos con la empresa Juni Serra, propiedad del candidato presidencial de la coalición Por México al Frente, dijo Isaías González Nava, coordinador de la campaña de José Antonio Meade en Baja California Sur.

Además, sobresale el tráfico de influencias por parte de Ricardo Anaya, que era secretario particular del gobernador de Querétaro en 2008, cuando el primero vendió 100 hectáreas a la empresa de su amigo Manuel Barreiro, en un proceso absolutamente opaco y por un valor por debajo del mercado.

En tal sentido, explicó que Ricardo Anaya fue cuidadoso para que su nombre no apareciera en ningún contrato de compraventa, pero, en cambio, utilizó a sus familiares para que fueran ellos quienes dieran la cara en estas transacciones con recursos de procedencia ilícita, lo mismo que hizo su amigo Manuel Barreiro, quien, por su parte, utilizó a su chofer y a la esposa de su contador para que ellos firmaran.

González Nava agregó que, además de las transacciones que dieron la vuelta al mundo (Canadá, Suiza, Gibraltar, Islas Turcas), existe un grave problema: se falsificaron copias certificadas que establecen que el chofer de Barreiro cede todas sus acciones al arquitecto Juan Carlos Reyes para eliminar cualquier conexión, y el notario público que supuestamente firmó la cesión de las acciones, declaró que los documentos son falsos y pide que se persiga penalmente a los responsables.

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