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La Paz, Baja California Sur.- Aunque la resolución negativa de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) al proyecto “Dragado de arenas fosfáticas negras en el yacimiento Don Diego”, promovido por Exploraciones Oceánicas en el Golfo de Ulloa, advierte que la empresa “tiene a salvo sus derechos para ejercitar de nueva cuenta las acciones […] previo cumplimiento de las disposiciones jurídicas vigentes y aplicables”, además de que dicha resolución, así como la ya emitida, “podrá ser impugnada mediante el recurso de revisión”, el Ordenamiento Ecológico Marino del Pacífico Norte emitido por la dependencia ambiental en 2015 cancelaría cualquier intento por reavivar el proyecto, según considera el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda).

Agustín Bravo Gaxiola, director de la Oficina Noroeste del Cemda, recordó que en 2015 la Semarnat hace pública la validación “de propuesta de Ordenamiento Ecológico Marino para el Pacífico Norte, y en esta propuesta de ordenamiento ecológico marino para el pacífico norte establece en el Golfo de Ulloa, ni más ni menos, disposiciones que de nuevo establecen que no hay una compatibilidad entre actividades económicas ya muy exitosas como la pesca, entre la conservación, respecto a la minería”.

Además, Bravo Gaxiola evidencia que “el año pasado la Sagarpa, con el concurso de Conapesca, emitió una zona de refugio pesquero para protección de la tortuga caguama que agrupa buena parte del Golfo de Ulloa, y dentro de algunos de los argumentos técnicos que plantea Sagarpa y Conapesca está también la preocupación por la minería, o qué tanto puede ser compatible una minería de esa escala con la protección de la pesca”, tomando en cuenta que el 40 por ciento del producto pesquero de Baja California Sur (BCS) proviene de esta zona en el municipio de Comondú.

Es así que “aunque el promovente tiene su derecho abierto para presentar una nueva manifestación de impacto ambiental, el escenario no va a cambiar”, adelanta el director del Cemda. “No se le va a otorgar la suspensión […] Va a presentar el juicio pero no por eso va a tener una autorización rápida, y, desde nuestra perspectiva, en los juicios que llegue a entablar no va a ganar lo que no obtuvo con la Semarnat […] Puede presentar de nuevo su manifestación de impacto ambiental una, dos, las veces que quiera, pero muy difícilmente va a obtener un resultado distinto al que ya obtuvo en este caso”.

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