Retiro voluntario, un fracaso para el Gobierno del Estado
La Paz, Baja California Sur.- A finales de 2015 el Gobierno del Estado calculaba que tras la aplicación de un plan de retiro voluntario reduciría su nómina en lo que respecta a personal de confianza hasta en un 10 por ciento, disminuyendo así el número de empleados en 350 unidades, sin embargo hoy Luis Humberto Araiza López, titular de la Subsecretaría de Administración, confirma que no se alcanzó siquiera la mitad del cometido.
Actualmente el Gobierno del Estado cuenta con cerca de 5,000 trabajadores, 1,500 de ellos basificados, mientras que su plan de retiro voluntario finalizó en abril de 2016 y únicamente accedieron a él “alrededor de ciento veinticuatro trabajadores”, lo que es el 3.5 por ciento del total de empleados de confianza.
“Ya no estamos optando por volverlo a lanzar”, adelantó Araiza López, “sino que se está optimizando el recurso humano con el que cuenta el Gobierno del Estado, priorizándolo en otras áreas o en nuevas aperturas, como en el caso del Nuevo Sistema de Justicia Penal […] En vez de contratar gente del exterior estamos privilegiando los perfiles de adentro del Gobierno del Estado, para efecto de no incrementar la nómina”.
Cabe destacar que el Gobierno del Estado ofrecía un “premio” a quienes tomaran la decisión de dejar sus filas, otorgándoles seis meses extra de salario, además de tres meses de liquidación y 20 días por cada año.
Luis Humberto Araiza López, titular de la Subsecretaría Administración
Para finalizar, el subsecretario de Administración sostuvo que el objetivo actual de la administración Mendoza, tras no lograr reducir en lo que se esperaba el número de colaboradores, es disminuir el gasto corriente, el cual se ha recortado desde septiembre de 2015, afirmó, “entre cinco y diez por ciento”.
