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La Paz, Baja California Sur.- La titular de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) en Baja California Sur (BCS), Blanca Pulido Medrano, anunció el estudio de 135 pozos de agua potable en el estado en busca de arsénico, luego de que se hiciera pública la existencia de este metal pesado en tres pozos de La Paz.

Es necesario “evaluar precisamente características fisicoquímicas que tiene el agua”, dijo la comisionada, al precisar que el agua de los pozos en el estado “se estuvo analizando todos estos años desde el punto de vista bacteriológico”.

“Lo que tenemos que analizar es ver los efectos que ocasiona el arsénico a la exposición, es muy importante ver en qué niveles son los que se encuentran, y la otra, en el consumo, también ver qué pasa con el metabolismo”, adelantó Pulido Medrano, al revelar que ya existen avances al respecto.

“Tenemos un protocolo de investigación de un internista que le dio seguimiento a pacientes […] que tenían niveles muy altos, y también necesitamos ver esos pacientes que están orinando cantidades por arriba de arriba de lo que se considera saludable […] Nuestro papel como Coepris es estar difundiendo el que no se consuma agua directa de la llave de ninguna área”.

Blanca Pulido detalló que los tres pozos contaminados en La Paz son el Pozo 19 y los pozos Ardilla 1 y Ardilla 2, todos en la subdelegación El Centenario, presentando hasta 0.049 miligramos de arsénico por cada litro de agua, cuando la norma oficial mexicana dicta 0.025 miligramos. Los resultados de los estudios, adelanta por último la funcionaria estatal, serán ofrecidos por la Coepris a más tardar en el mes de octubre.

Cabe recordar que la doctora Lía Celina Méndez Rodríguez, especializada en el trabajo con elementos traza, particularmente en organismos y aguas, para el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor), ha iniciado una investigación que concluirá a más tardar en diciembre de 2017, donde analiza alrededor de 100 pozos de agua potable en el estado buscando metales pesados, particularmente arsénico.

En el municipio de La Paz se analizan cerca de 20 pozos y hasta el momento se han encontrado concentraciones de arsénico en los que distribuyen agua para las comunidades de El Centenario, Chametla, San Antonio y El Triunfo, aunque no se conoce el tipo de arsénico hallado ni si existe la presencia de otros metales, pues los estudios aún no son concluyentes, según observa la doctora Méndez Rodríguez, al explicar que la finalidad última de su proyecto es “ver el efecto del patrón de lluvias con la concentración de elementos traza en pozos en agua subterránea”, pues “de un tiempo para acá ha aumentado la precipitación anual, y con eso es muy probable que se mejore la calidad de esos pozos”, detallando que este incremento en las lluvias “está asociado al cambio climático”.

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