Con su expulsión pagará Ernesto Ibarra su traición al PAN
Dicen que lo que se ve no se juzga, y en este sentido, es evidente que el diputado federal del Partido Acción Nacional (PAN), Ernesto Ibarra Montoya, ha traicionado a su partido tras mantener reuniones “privadas” con el “Grupo Delictivo de Los Cabos“, a quienes les ha entregado su figura política con tal de ser el próximo candidato a la alcaldía.
En la última entrevista que tuve con el presidente estatal del PAN, Rigoberto Mares Aguilar, reconoció que tienen más de un año sin sostener un encuentro con Ibarra Montoya, razón por la cual le reiteró fijar postura respecto a su permanencia o separación, esto una vez que el legislador federal gusta de acompañarse de figuras gamines como Narciso Agúndez Montaño y Antonio Agúndez Montaño, y Juan Domingo Carballo Ruiz, del Partido de Renovación Sudcaliforniana (PRS), entre otros.
Recientemente, el 12 de noviembre, el gobernador de Baja California Sur (BCS) presentó su II Informe, evento el cual también desairó Ibarra Montoya porque tenía, ese mismo día, pero por la noche, su fiesta de cumpleaños junto a amigos, expresiadiarios y personas investigadas por autoridades federales; con ese grupo de personas se haría acompañar, y uno que otro comunicador. ¿La inasistencia del diputado federal no es claro ejemplo que le vale madres “su partido”?. Entonces aquí me pregunto: ¿por qué no lo han expulsado?.
En Los Cabos esta situación ha creado inconformidad. Ningún panista, excepto “los Larumbe“, ven bien las reuniones clandestinas entre Ibarra Montoya y el “Grupo Delictivo de Los Cabos” y Alejandro Tirado Martínez, presidente estatal del Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
Ahora bien, ¿por qué Ibarra Montoya sostiene este tipo de encuentros?. Porque le hicieron creer que será el candidato del PVEM a la presidencia municipal de Los Cabos. Es justo en este partido, donde Narciso Agúndez Montaño tiene a su hijo Crhistian Agúndez Gómez. De esta forma, el “Grupo Delictivo de Los Cabos” pretende operar, a través de Ibarra Montoya, la toma del palacio municipal. Y de no lograrlo, este mismo grupo no pierde nada porque también operan dentro del partido Movimiento de Regenación Nacional (Morena). Es decir, Ibarra Montoya sólo es el instrumento para operar.
Cuando Ibarra Montoya fue diputado local, él lo deberá recordar, me comentó que jamás ha sido panista, a tal grado que podría estar en el partido que fuese porque su política era “servir”, Lo que olvida el diputado es la forma y el fondo. No te sirves de un partido para vivir dejando atrás la doctrina política.
¿Cómo le caerá al PRI que un panista sea se candidato a la alcaldía de Los Cabos?. ¿Qué pensará Jesús Flores Romero de que Ibarra Montoya, por medio de la coalición PRI-PVEM sea el candidato?. Y me refiero a Jesús Flores, aunque también debo citar a Hipólito Ceseña Victorio, Andrés Liceaga Gómez y otros priistas, que tendrían más méritos que un recién llegado. En fin.
¿Por qué aseguro que Ibarra Montoya prepara su arribo como candidato?, porque José Manuel Larumbe fue nombrado delegado especial del PVEM en ese municipio, siendo acompañado por la dirigente municipal del partido en Los Cabos, Karina Larumbe -su hermana-, y por Crhistian Agúndez Gómez, secretario municipal de organización, Iván Esquer y Gibrán Avilés.
Debería preocupar a cualquier habitante de Los Cabos contar con un alcalde así, que en tiempo de crisis -como el paso de la tormenta tropical Lídia- salga a regalar pantimedias a familias que necesitan un lugar en donde dormir, comer y vestir. Para quienes no lo sabían y lo habían olvidado, Ibarra Montoya regaló pantimedias a una mujer ávida de asistencia social tras ser llevada a un albergue temporal por los daños que ocasionó la citada tormenta.