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La Paz, Baja California Sur.- Luego de las inconformidades acerca de la aplicación del Nuevo Sistema de Justicia Penal (NSJP) en La Paz y Comondú, expresadas en medios de comunicación por familiares de víctimas, el gobernador Carlos Mendoza Davis aclaró que la forma de impartir justicia ha cambiado y que más allá de “problemas” en su aplicación lo que existe son efectos de la transición de un sistema a otro.

“Yo no lo veo como problemas, lo veo como una transición que tenemos que buscar que se dé lo más tersa posible […] Por supuesto que todo cambio de esta magnitud conlleva esfuerzos y conlleva un espacio en donde va madurando el proceso y se va alisando, digamos así, la transición, y lo que vamos a tratar de hacer es que tengamos ni muchos picos ni muchos valles, sino una línea más horizontal y aprovechar estos meses que nos quedan para que el mes de junio nos agarre lo mejor armados que podamos”.

En particular se han difundido dos casos, uno relacionado con homicidio y otro más con violación, en donde los probables responsables no se encuentran en prisión, sin embargo, el propio secretario ejecutivo de la Comisión Implementadora del NSJP (CINSJP) en Baja California Sur (BCS), Ismael Sigala Páez, ha puntualizado que “no son casos que hayan quedado ya concluidos” y que el hecho de que los involucrados enfrenten el proceso fuera de prisión “no significa que se hayan dejado en libertad absoluta”.

“La prisión preventiva es la última de las posibilidad de sujetarse a un proceso”, detalló Mendoza Davis, “ahora lo que va a suceder es que muchas de las personas que pudieran resultar culpables no van a estar sujetas a prisión preventiva mientras se realiza el juicio; una vez, al final, cuando se les dicte sentencia, entonces tendrá que ser privada de su libertad y pagar con pena corporal los efectos de su conducta […] Sólo procede la posibilidad de tener prisión preventiva durante el proceso en casos muy específicos, cuando hay un temor muy bien fundado de que se pueda evadir de la acción de la justicia o se trate de delitos de verdadera gravedad”.

Estas situaciones, dijo el mandatario estatal, “son parte del nuevo proceso de adaptación que están teniendo, primero, los policías; segundo, los agentes del ministerio público; tercero, los jueces; cuarto, los abogados; y quinto, la ciudadanía”. Nos tenemos que preparar como sociedad, dijo, pues el NSJP “es una nueva manera de ver las cosas” y “la sociedad está calificando la operación de un sistema que difícilmente se conoce”, por lo que reconoce que el Gobierno del Estado continúa con la tarea pendiente de dar a conocer cabalmente “cuáles son las características de este nuevo sistema”, en dónde se observa el “cambio profundo, el cambio fundamental”, para convencer de que éste “va a ser para bien, pero evidentemente, como todo cambio, como toda transición, va a generar algunas circunstancias”.

El NSJP debe operar completamente en todo México en junio de este año. Actualmente, en BCS lo hace únicamente en los municipios de Comondú y La Paz, por lo que el reto continúa, observa por último el gobernador, al revelar que en algunos municipios iniciarán la aplicación del sistema en edificios usados.

“El principal reto es terminar todo a tiempo, la parte de infraestructura, la parte de capacitación y la parte de la socialización de cómo opera. No hay que tener miedo ni hay que tener preocupación, es un cambio bien grande, es esencia, una nueva visión y una nueva manera de medir las cosas y una nueva manera de medir los resultados […] No vamos a arrancar, eso es un hecho, con edificios nuevos en todos los municipios, pero vamos a arrancar con edificios dignos y funcionales en todos los municipios, en donde no son nuevos estarán adaptados para poder arrancar en el mes de junio y buscaremos, por supuesto, en los meses venideros, quizá el próximo año, el que podamos dejarle un edificio del Nuevo Sistema de Justicia Penal a cada uno de nuestros municipios”.

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