Historia del narcotráfico en México [Parte V]
Conocer la historia del narcotráfico en México a raíz que la producción, consumo y distribución de drogas comenzó a prohibirse en el país, es sumamente difícil, por tratarse de una actividad ilegal. Si un registro histórico de un hecho o actividad públicos fue difícil de conservar durante principios del siglo XX, lo fue aún más la historia de las actividades delictivas.
De cómo creció la industria en México y traspasó la frontera se sabe muy poco. Pero los testimonios avalan que sólo fue una transición de la legalidad a la ilegalidad, pues la industria ya existía, aunque incipiente a inicios de la última centuria del pasado milenio. Se calcula que para el uso medicinal de los opiáceos, se utilizaban de 800 a 1200 kilos por año de tales sustancias, las cuales eran producidas y distribuidas sin mayor problema en todo el territorio. Entonces, el incremento del consumo fue la meta de quienes comenzaban a lucrar con estos productos.
Mientras, los chinos que poblaban el noroeste del país, comenzaron a incrementar su producción para cubrir la demanda de consumidores locales, pues en ciertos centros de diversión de los estados de Sinaloa, Sonora, Baja California y Chihuahua personas con altos recursos económicos acudían a consumir con mediana discreción, los estupefacientes distribuidos en la región. “Es un vicio elegante, caro, suntuoso, aristocrático, sobre todo en la forma del morfinismo, esto es, la inyección hipodérmica del alcaloide, extraído del opio”, cita Luis Astorga, al referirse a los tugurios que ya ofertaban este tipo de diversiones.
El mismo Astorga comenta que ya a finales de los 30’s, comenzó a hacerse causa de presunción entre jóvenes escritores y jóvenes pertenecientes a la alcurnia, el hecho de haber estado alguna vez en un “fumadero” y haber ingerido sustancias que ya estaban prohibidas, lo que representaba fuerza y poder suficientes para transgredir leyes y pasar por encima de las normas sociales.
Este mercado fue el predilecto por las organizaciones criminales que ascendían peligrosamente en el lucro de las drogas, porque los suficientes recursos económicos y la férrea voluntad de estos jóvenes, de pertenecer a un estatus social por encima de cualquier otro predominante, era la garantía suficiente de que los estupefacientes tuvieran suficiente demanda ante la creciente oferta.
“El vicio asiático”, como lo comenzaron a denominar al norte de México, dejó de estar controlado por estos nuevos pobladores del país y pasó a estar en manos de quienes otrora habían laborado para ellos en los campos sinaloenses, siendo éstos ahora, con mayor conocimiento del terreno y la región, quienes comenzaban a adquirir cada vez un papel con mayor protagonismo en el narcotráfico.
La industria pequeña que fue a principios de siglo y durante las primeras cuatro décadas de los 1900’s, se tornó en una compleja red de organizaciones delictivas, que para ganar el poderío, tuvo que atravesar las lindes de los imaginado a lo inimaginado. Aquí la historia comenzó a teñirse de rojo, hasta alcanzar niveles aterradores.
Durante las próximas cuatro semanas, concluiremos con la Historia del Narcotráfico en México. Los invito a continuar atentos de Zarpazos de León. Escríbanme a zarpazos@elrugidodeleon.com
