Investigador de Cibnor inventa dispositivo que emula la digestión y mide los nutrientes
La Paz, Baja California Sur.- El doctor Héctor Nolasco Soria, investigador del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor), en colaboración con el doctor Francisco Moyano López, de la Universidad de Almería, en España, obtuvo la concesión de una patente en Europa, a través de la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEMP), con la invención de la denominada “Celdilla de digestión-lixiviación con membrana semipermeable, sistema de cerrado hermético y de control de temperatura”, un dispositivo para pruebas de digestibilidad y lixiviación de moléculas o iones a nivel laboratorio que puede utilizarse tanto en la industria alimentaria como farmacéutica.
La invención permite el paso de las moléculas o iones de tamaño deseado, estandarizando la medición de cantidad y frecuencia de fármacos o nutrientes aprovechados por cualquier especie animal, explica el doctor Nolasco Soria.
“El alimento se pone dentro de la cavidad interna, o el ingrediente que se quiera medir, se le ponen las enzimas digestivas de la especie en estudio, las enzimas digestivas empiezan a hidrolizar a ese alimento o a ese ingrediente, y empiezan a liberar los productos de digestión. Esos productos de digestión son de tamaño muy pequeño y, entonces, son capaces de pasar por la membrana […] Si tú mides los aminoácidos que se liberan por tiempo en ese proceso, entonces tienes cuántos aminoácidos se liberan por minuto, eso es la digestión, entre más rápido se liberan aminoácidos más digestible es el alimento”.
Las aplicaciones de la celdilla están en laboratorios académicos o de investigación, ya sea empresas, centros de investigación, institutos o universidades, para la realización de pruebas de digestibilidad in vitro de macromoléculas o de lixiviación de moléculas o iones.
“Los usuarios directos son, por ejemplo, investigadores que trabajen en nutrición, que trabajen en alimentos, en aditivos alimentarios, que trabajan en fisiología animal”, detalla el inventor, mostrando que puede servir para “identificar mejores alimentos para alimentación experimental”. Asimismo, asegura que “también tiene aplicaciones en la salud”, ya que “en el mismo dispositivo pueden colocarse cápsulas, medicamentos, y medir la velocidad de lixiviación del fármaco, de esta manera ellos pueden medir la calidad de su pastilla, de tal manera que se libere más rápido o más lento, de acuerdo a la necesidad”.
La patente concedida al doctor Nolasco Soria y al doctor Francisco Moyano como inventores, se adjudica al patrimonio de Propiedad Industrial del Cibnor y de la Universidad de Almería, respectivamente. La ventaja competitiva es que no existe en el mercado una celdilla de digestión-lixiviación. El dispositivo propuesto resolvería la falta de un aparato comercial utilizable en laboratorios académicos o de investigación para la realización de pruebas de digestibilidad in vitro o de lixiviación de moléculas en alimentos o productos químicos o farmacéuticos.
“Yo fui a hacer una estancia sabática en 2009 a España y estaba trabajando con las lipasas, que son las enzimas que degradan a los lípidos alimentarios, en un pez europeo”, recuerda Héctor Nolasco sobre el nacimiento de la Celdilla de digestión-lixiviación con membrana semipermeable. “Aprendí el procedimiento que él [Francisco Moyano] utilizaba para medir la digestibilidad en peces, y él utilizaba una celdilla parecida a esta pero que hacía de forma manual, y le pregunté por qué no compraba celdillas, y me respondió que no existían, entonces le propuse hacer una, mostrándole una idea para mejorar su diseño, y aceptó”.
El investigador Héctor Nolasco Soria es ingeniero bioquímico y cuenta con 30 años de experiencia. Con la Celdilla de digestión-lixiviación obtiene su segunda patente europea, y actualmente está en espera de al menos 7 patentes más, las cuales se encuentran en trámite en el Instituto Mexicano de Propiedad Industrial (IMPI), en favor del Cibnor.
