OPINIÓN | MENOS ES MÁS
Solemos decir que la historia es cíclica. Esto se ha aceptado como una regla. Y como toda regla, opera de manera casi inequívoca en la mayoría de los aspectos de la vida. Continuamente en la historia hemos encontrado que los excesos han sido el camino inicial de muchos cismas políticos. En México vivimos uno recientemente referente al liberalismo
económico, que trajo como consecuencia el arribo de MORENA al poder. Si tan solo hubieran sido MENOS avariciosos, tal vez el modelo seguiría vigente. Fue excelente caldo de cultivo, sumado a la gran fuerza del líder carismático que encabezó el movimiento. Tres años en la administración han sido llevados con mucha polémica, división, violencia y cuestionables resultados en materia política. Un punto central se dará el próximo 10 de abril de 2022, cuando se lleve a cabo un ejercicio MÁS de consulta ciudadana innecesaria y cuestionable. Pero a diferencia de la consulta de expresidentes, la actual consulta se ha vuelto todo MENOS un ejercicio inocuo e inocente. Y si se busca poner nervio adicional, basta con revisar en lo que ha derivado en todos los países que lo han implementado, bajo el comando de gobiernos populistas poco democráticos. Como siempre, consideramos que aquí no sucederá, haciendo a un lado la historia.
Este ejercicio tiene todo MENOS lógica. Los principales impulsores del proceso son los más fuertes y fieles beneficiarios del presidente. Esto basta para entender que es una parte fundamental en la maquinaria de implementación de la transformación. Y no tiene nada que ver con hacer solamente una medición de fuerza. Busca ser el centro de validez para los cambios en la vida democrática del país. No es un secreto. El presidente ya lo ha revelado abiertamente. El INE debe desaparecer. Le estorba. Cualquiera con dos dedos de frente lo ve, MENOS quienes tienen intereses, o aquellos que siguen disfrutando el “sufrimiento” de quienes los dañaron en el pasado.
La MÁS grande minoría política en el país, dicho por los mismos integrantes de ella, están convencidos de que este ejercicio será el punto de inflexión para perpetuar por muchos años el proceso político de la 4T. ¿Requiere aclararse lo anterior? Con gusto. En un padrón electoral de MÁS de noventa millones de mexicanos, MORENA presume abiertamente su fuerza de 30 millones. Esto es el 33%. Y si bien, tras 3 años cuestionables, se podría pensar que este número ha caído, el ejercicio próximo será un buen parámetro para saberlo con bastante exactitud.
¿Cómo es que esto ha sido posible mantenerlo? Sencillo. Haciendo MENOS trabajo de inversión en el gasto público social, pero dando al padrón de votantes de este grupo MÁS dinero en sus bolsillos de manera directa. Es ya muy difícil hacer la separación de voto por convicción o interés por quienes respaldan al proyecto. Eso no les importa. No requieren motivos, sino solamente la intención del voto. Nuevamente, MENOS es MÁS. Por si fuera poco, los oscuros intereses de unos cuantos miembros de la oposición, hace que sus prioridades, que son debilitar al régimen, no sean posibles. ¿Qué tiene que hacer alguien tan cuestionable como Ricardo Anaya opinando aún de manera política, por citar solo a uno?
De cara al proceso de revocación, llamado correctamente ratificación de mandato por los seguidores del presidente, como lo hicieron con sus pares de Bolivia y Venezuela, por citar los más recientes, MORENA ha intensificado y polarizado más los temas políticos. Esto con el único fin de poner la trampa y “tentar” a los ciudadanos inconformes para asistir a una votación que no tiene ningún beneficio para ellos. Y la trampa va más allá: no participar implicaría no hablar de ella. Sin embargo, el tema es fuertemente impulsado por quienes “no les interesa” participar en la consulta. ¿Paradójico? ¿Es necesario recordar quienes están impulsando la consulta? Gente muy hábil e inteligente. Deje de pensar lo contrario. Por otro lado, en las cuentas de la administración del voto del partido en el poder los números grandes ya están orquestados. Ya calcularon los escenarios, y prácticamente todos son ganados por ellos. Si no hay oposición, saben que la “aprobación” del presidente será abismal. Si hay participación, saben que la oposición no podrá aportar más de 10 millones de interesados (que sería sorprendente), y podría conseguir que el ejercicio sea
vinculante. Si la votación es escasa, el INE será el culpable, lo que da la excusa perfecta. La oposición está perdida. Hagan lo que hagan, su esfuerzo se verá como MENOS que un patético intento de quitarle una pluma al ave fénix de la política.
El costo de la consulta no pedida por la ciudadanía en números oficiales ronda los 5,000 millones, misma cantidad que requiere un estado enorme y poderoso como Nuevo León para dar vida a sus programas de recuperación. ¿Ve el despilfarro tan grande y absurdo? No se tiró a la basura un avión presidencial, sino DOS. Y rodeado de aplausos y vítores. Y en números no oficiales, sacados de ver espectaculares, acarreos, previos, promesas de pago por voto, etc, se estima más de otros 5 mil millones de pesos en todo el país. Eso sin contar el costo del voto del día, el cual se estima en 1000 pesos por voto comprado. Échele una friolera adicional de 15,000 millones de pesos por, digamos, 15 millones de votos a favor de que siga el presidente. Toda una flotilla de aviones del Bienestar en un día. Si usted es seguidor del presidente pensará que todo lo anterior es falso y proviene de un “ardido”. Adelante. No es mi intención sacarle de su idea. Si es adverso al presidente, estará molesto porque mis números son cortos. Saquen sus propios números fuera de apasionamientos. Si son honestos, como exige el presidente, solo puede concluir que, si no es una trampa despiadada esto, al menos si es un despilfarro a la altura de los gobiernos PRIANISTAS que tanto daño hicieron.
¿Qué le queda a la oposición a realizar después de tremendo knockout que les dieron? Lo primero, sumamente relevante, es tener observadores al interior del proceso, a la espera de que puedan encontrar mal. Segundo, llevar la mejor evidencia en video posible por casilla para demostrar cuántas personas fueron a votar, lejos de cualquier duda, y para prevenir el embarazo de urnas. Tercero, no cometer el error de que toda la fuerza de MORENA irá a votar ese día. A los que vayan, se les deberá sumar un número considerable, porque la verdad aún son muchos los que odian a los causantes del negro pasado (pecar de imparcial impide escribir somos). Pero el cuarto y más importante, es que les quedará sumamente claro, con MENOS de dos años para lograrlo, que si no encuentran la manera de enviar uno y solo un candidato de unidad, MORENA volverá a ganar las presidenciales del 24. Han sido mejores que ellos políticamente, uno contra uno.
No suelo celebrar los actos que considero reprobables. Pero seamos honestos, en estrategia política y de campaña, el presidente se ha ido perfeccionando y puliendo. El jaque a la oposición ha sido constante. Y éste, aún antes de empezar la partida, ya está ganado. ¿Por qué? Porque los puso en una situación en la que su mejor defensa es no hacer nada, y suplicar a su gente porque lo entiendan. Buscarán hacer lo MENOS posible, para tener MÁS beneficios del proceso. ¡Qué duro!. Una lección MÁS de que han cometido un grave error al considerar al “enemigo” como tonto o torpe. Y tragarán sangre, sudor, saliva y palabras que no podrán decir en el que será el día del Presidente.
Lo que se viene tras el 10 de abril será muy arduo. Ya sentenciado. La oposición debe dejar de fingir su fuerza. Los MENOS temas en los que se enganchen, los MÁS resultados positivos que tendrán. Los MENOS personajes que busquen el reflector, la MÁS seguridad que habrá para frenar la desbandada de militantes tras ese día. Los MENOS partidos protagónicos que tenga el escenario político, MÁS concentración de votos con que podrán contar. Porque la política, por ser parte de las cosas importantes de la vida, generalmente requieren de los MENOS, para poder lograr lo MÁS. La oposición ha sido arrinconada a que su mejor escenario implique entender que MENOS ES MÁS. Otra prueba de la frase es que un escrito MENOS largo, se habría agradecido MÁS. Así que, como siempre, perdón por su
tiempo y gracias por su lectura. Que tenga una excelente semana.
