El viernes pasado atendí invitación que me realizó la SRE de acompañar al canciller, Marcelo Ebrard a la comida de bienvenida a nuestro estado, para atender el tema: “Acciones que se promueven a favor de los océanos”,  donde tuve la oportunidad de departir con empresarios  e investigadores del sector acuícola.  Aunque mucho se ha especulado de los objetivos de la visita, ésta fue de carácter oficial, pues también se contó con la representante del Gobierno del Estado y con la representación del congreso local.

El cambio climático y el efecto negativo en las pesquerías fueron temas compartidos. En ese sentido puse sobre la mesa los casos de las pesquerías de sardina y calamar  en nuestro estado, las cuales  se han visto altamente afectadas por los cambios de temperatura entre otras razones. Debido a ello,  impulsar estrategias de cultivo de especies alternativas, sería fundamental para promover la recuperación de los ecosistemas así como generar fuentes de ingresos a los pescadores.

Coincidí con los empresarios en la importancia de atender con estrategias de desarrollo sostenible las actividades de pesca y acuicultura como son el mejorar el ordenamiento de los recursos, la reducción de descartes e impulsar un sistema de producción a ciclo cerrado, es decir, sin contaminación y desperdicios.

Destacó sobremanera, el desarrollo acuícola y el conocimiento científico en el área en nuestro estado. Tal es así que las producciones de ostión y totoaba son casos de éxito a nivel internacional. Por lo que nuestro estado sobresale en el ámbito de la innovación y transferencia tecnológica.

Baja California Sur, cuenta con el conocimiento, la tecnología, el recurso humano y las condiciones ambientales necesarias para el desarrollo de una industria acuícola exitosa. Con una política federal que promueva el apoyo y respaldo a los proyectos que tengan un mayor impacto social, es decir, un mayor número de empleos directos e indirectos generados, estaríamos cumpliendo uno de los retos más difíciles del desarrollo. Reducir la brecha de desigualdad logrando que la generación de riqueza permee en las bases sociales.

El conocimiento y la tecnología están arriba, en la pirámide de la élite más rica. Traigámoslos  a las regiones,  a  donde México lo necesita.

MARCELO EBRARD, es sin duda, el mejor aliado para el desarrollo de Baja California Sur.

Compartir noticia en: