Cuando subes a la plataforma científica no falta quien te discuta la hipótesis o el análisis de sensibilidad utilizado para determinar la importancia de las variables y parámetros  en el modelo determinado, o en su caso, si tomaste en cuenta el cálculo de los residuales en la  regresión que usaste para determinar la mejor función polinomial. Cuando subes a la plataforma política, los otros, el grupo político que disiente,  no  refuta en base a evidencias, métodos o conocimientos sino en base a lo más superfluo que existe, la opinión que una persona tiene sobre otra.

 ¿Debería entonces un científico participar en política?

Que curioso, el tema principal de debate en las mesas de análisis donde he participado en las últimas semanas ha sido  la necesidad de  involucrar a la ciencia en los grandes problemas que enfrenta el planeta por el cambio climático como la escasez de agua por falta de lluvias, las altas temperaturas, la  agonía consecuente de los sectores productivos y la necesidad de utilizar nuestras instituciones encargadas de generar conocimiento en la resolución de problemas.

Con la presencia de académicos, legisladores locales y federales, el canciller MARCELO EBRARD, quien fuera reconocido como el MEJOR ALCALDE A NIVEL MUNDIAL, durante su gestión como jefe de gobierno de la Ciudad de México, presidió el segundo encuentro de ciudades para el desarrollo metropolitano. Destacó la importancia de las políticas públicas locales y el compromiso de los funcionarios públicos para dar resultados. Destacó los programas sociales que fueron creados durante su administración y replicados a nivel nacional. Así como los programas de seguridad que redujeron los índices de delincuencia de la ciudad de México durante su gestión. Legisladores reconocieron además su política siempre feminista y humana.

La mayoría de los legisladores reconocieron el papel que ha desempeñado  la ciencia frente a la pandemia actual y  la necesidad de fortalecer su desarrollo y tender puentes para la creación de políticas públicas que promuevan las sustentabilidad en sus tres pilares: social, ambiental y económico.

En ese sentido, Baja California Sur, representando una de las mayores plataformas científicas del país, con el apoyo adecuado seguramente, lograría ser referente nacional para la gestión y desarrollo de proyectos en zonas costeras.

No hay mejor política exterior, que la política interior. Aseguró, nuestro canciller.

Y, en el interior, ¡estamos TODOS!.

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